¡Hola de nuevo a tod@s! Como sabéis, Halloween está a la vuelta de la esquina y en casa ya nos hemos puesto las pilas con los preparativos para pasarlo en grande. Este fin de semana hemos estado cocinando unas galletas que nos han salido más graciosas que terroríficas, pero nos han servido para entretenernos un buen rato. Estas galletas Halloween son especialmente útiles para hacer con los peques por su gran facilidad y por la cosa de amasar el fondant como si fuera plastilina, que les suele encantar. Como ya os conté el otro día, cocinar con los peques posee muchos beneficios, sobre todo si realizamos comidas tan ricas y motivantes como estas.
Voy a poneros la receta por si queréis hacerlas con vuestros peques. La he cogido del canal de Lorena, una repostera que descubrí el otro día y que me encanta. Podéis ver la videoreceta aquí.
Venga, ¡Al lío!
Ingredientes para nuestras galletas de Halloween
- 280 g de harina (yo he usado integral)
- 125 g de azúcar
- 125 g de mantequilla (si está a temperatura ambiente nos costará menos de trabajar)
- 1 huevo
- Una pizca de esencia de vainilla
- Fondant de colores al gusto.
(Con estas cantidades salen bastantes galletas, yo solo he usado algunas de ellas para hacer las fotos, pero salen muchas más).
Además, también hemos utilizado:
- Papel film
- Colorante
- Moldes de galletas con diferentes formas (si no tenéis, también podéis usar un vaso para ello)
- Un ratito de frigo
- Un ratito de horno
- Nuestras ganas de comerlas 😉
Preparamos nuestras galletas
Los pasos para prepararlas son:
- Mezclamos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir que quede bien integrado.
- Añadimos, a la mezcla, el huevo y la esencia de vainilla, y volvemos a integrarlo todo.
- Vamos a añadir la harina tamizada, volviendo a integrarlo todo. Aquí puede ser útil usar unas varillas que nos faciliten la tarea.
- Una vez tengamos la masa, la envolvemos en papel film y la metemos en el frigo durante un ratito (unos 30 minutos).
- Tras este tiempo, la sacamos, la extendemos sobre una superficie y empezamos a darle forma a nuestras galletas. Podemos usar diferentes moldes. Nosotros hemos hecho galletas redondas con la ayuda de un vaso para hacer momias, y hemos usado un molde de campana (de Navidad, jiji) para hacer los fantasmas (¿¿A que no lo habíais notado??)
- Toca meter las galletas a hornear. Y lo hacemos durante 20 minutos a una temperatura de 180º.
- Mientras se hornean, vamos a realizar la decoración con fondant. Yo compré fondant blanco, y tinté una poca cantidad de negro con colorante alimenticio para los ojos. Trabajamos el fondant como si fuera plastilina, usando los mismos moldes para que las figuras nos queden del mismo tamaño y puedan encajar bien sobre las galletas.
- Una vez tengamos las galletas sacadas del horno y frías, ponemos nuestras figuras de fondant sobre ellas.
¡Y ya están listas para comer!
IDEA: Si queréis darle un toque de color a la pasta de las galletas, podéis añadirle colorante alimenticio a la masa, antes de dar forma y de hornear. Nosotros, por ejemplo, hemos separado un poco de masa y le hemos puesto colorante rojo, y esa masa la hemos usado para las momias (como el fondant no cubre toda la masa, hemos pensado que quedaría chulo que se viera el fondo de las galletas de color rojo). Esto ya depende de la imaginación de cada uno, nosotros usamos colorante en muchas recetas de repostería y queda genial 🙂
Espero que esta receta os haya gustado y os anime a realizarla, aprovechando que Halloween está a la vuelta de la esquina.
¿Las has probado a hacer? ¿Qué tal te han salido? ¡Nosotros repetiremos seguro!