Según Wikipedia: “La codependencia es una condición psicológica en la cual alguien manifiesta una excesiva, y a menudo inapropiada, preocupación por las dificultades de alguien más o un grupo de personas.”
Esta definición deja patente que la codependencia implica un desequilibrio emocional, en el sentido de esa sobrepreocupación por los demás. En muchas ocasiones hay un exceso de empatía, que se da en una persona que se pone en el lugar de otra u otras, no siendo el problema responsabilidad de ella y se hace cargo del mismo cuando no le pertoca.
El perfil del codependiente
El codependiente se caracteriza por olvidarse de sí mismo para centrarse en los problemas del otro (su pareja, un familiar, un amigo, etc). Por ello es muy común que el codependiente se relacione con gente más bien “problemática”, precisamente porque eso le permite rescatarla y crear de esta forma un lazo que los una. Se trata de una relación desequilibrada, en la que uno da mucho, el codependiente, y el otro solo recibe. Además, el codependiente desatiende sus propias necesidades por lo que deja de proporcionarse aquello que requiere para vivir una vida plena. En su lugar, se da al otro y cuando la otra persona no responde como el codependiente espera, éste se frustra y se deprime, porque no recibe lo que necesita, y tampoco es capaz de proporcionárselo él mismo.
El codependiente busca generar en la otra persona mediante su ayuda constante la necesidad imperiosa de su presencia, y al sentirse necesitado cree que de este modo nunca lo van a abandonar. Nada más lejos de la realidad, ya que esta relación de codependencia está condenada al fracaso, porque justamente en el momento en que la otra persona deja de necesitar al codependiente, la tendencia es a que lo abandone, si no hay nada más que sustente la relación, como el amor, la confianza, el compañerismo, la amistad, etc.
La codependencia. Características
La codependencia consiste en estar total o casi totalmente centrado en una persona, un lugar o en algo fuera de uno mismo. La codependencia se caracteriza por una negación inconsciente de nuestras propias emociones.
Un codependiente debe superar esta enfermedad psicológica para poder ser libre de elegir con quien relacionarse y, lo más importante, conseguir la capacidad de poner límites. He aquí un punto clave para que el codependiente empiece a desarrollar relaciones sanas, en lugar de relaciones tóxicas: Su capacidad de poner límites necesita ser reforzada con autoconfianza y asertividad, justamente lo que precisa para amarse más a sí mismo y dejar de depender tanto del amor y aprobación de los demás.
La codependencia tiene algunos síntomas que la identifican: conducta controladora, desconfianza, perfeccionismo, evitar hablar de los sentimientos, problemas de intimidad, comportamiento protector, hipervigilancia, malestar físico debido al estrés, inseguridad en las decisiones, comportamiento hostil, negatividad, tendencia a la depresión, trastorno de ansiedad, etc.
Se han escrito varios libros sobre el tema de la Codependencia, incluyendo la obra de Melody Beattie, autora de Codependent No More, entre otros muchos títulos. Encontramos también en la literatura de autoayuda a la autora Katz & Liu, que en The Codependency Conspiracy: How to Break the Recovery Habit and Take Charge of Your Life, considera que la codependencia está sobrediagnosticada, y que mucha gente que podría ser auxiliada con tratamientos de más corto plazo, se vuelven en cambio dependientes de programas de autoayuda a largo plazo.
¿Has sido alguna vez codependiente? ¿Crees que la codependencia es un trastorno grave o leve?
Vía|Wikipedia
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