Codex Calixtinus

Unos cuantos sabios seguramente están mesándose los cabellos al valorar lo que supone de derrota religioso-político-militar para España, Europa, y para la cultura occidental, la desaparición del Codex Calixtinus de la catedral de Santiago de Compostela.

Sabios que quieren hacernos comprender que el Codex es la gran crónica de una voluntad europea común establecida hace mil años para frenar las invasiones islámicas.

Solemos olvidar que la historia de Santiago, y de su llegada a Galicia, dio origen al Camino, que resultó la respuesta cristiana con un significado espiritual y también militar a las peregrinaciones a La Meca, que impulsaban el expansionismo musulmán.

La corrección política –alianza de civilizaciones—está ocultando el valor político e ideológico que contiene este Codex, el principal de los existentes, porque pertenecía al centro espiritual de la Reconquista: “Santiago y cierra España”.

Tan inspirador que contiene una carta del papa Calixto II (1119-1124), que estableció el Año Santo Compostelano y el Jubileo con Indulgencia plenaria.

Así estimulaba la fe y la defensa del cristianismo frente a la religión de Mahoma, que se expandía por el mundo conocido, y que ya había conquistado Jerusalén, casi toda España, y arrasado Santiago.

Todo ese espíritu está condensado en este Codex, en el que aparecen misas y otras liturgias, narraciones de milagros, como la supuesta llegada de Santiago el Mayor a España, músicas, y una especie de Guía del Camino Francés, libro de viajes todavía útil.

Sobre los autores y los motivos del robo de este manuscrito de cinco libros y 225 folios en pergamino escrito en ambas caras sólo pueden hacerse especulaciones.

Pueden ser desde un guardián infiel hasta alguien que espera enriquecerse con el texto o, incluso, quien quiere destruirlo por su valor simbólico.

Quedan cuatro copias, Vaticano, Londres, Salamanca, Madrid, pero ninguno es tan emblemático como el del final del Camino.

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SALAS

 
...¿y si hubiesen sido ellos?..