Por Texe Marrs
En todas partes donde uno voltee el triángulo se ve. En la televisión, en el arte, la arquitectura, el diseño de productos, la publicidad, los envases comerciales, y en la religión es omnipresente. Estoy convencido de que este dispositivo simple, pero profundo, el triángulo, de alguna manera tiene un efecto místico, hipnotizante en la mente de los hombres. La interminable ventisca de diseños triangulares que encontramos diariamente está destinada a inducir un estado de trance en aquellos que son bombardeados día y noche por ella.