Por Texe Marrs, Traducción: Ritual y Propaganda
"Todo depende de lo que es."
- El Presidente Bill Clinton, en respuesta a una pregunta del Fiscal Especial
"Una rosa con cualquier otro nombre es todavía una rosa."
- Viejo proverbio
En el Monitor de la Francmasonería de Richardson, un libro de referencia autoritaria, se nos dice que en el ritual para el grado Masónico del Más Excelente Amo del Masón Real, todos los presentes están obligados a dar el "Signo de Admiración o Asombro". Se explica que este signo es similar al gesto expresado por la ilustre Reina de Sabá al ver por primera vez el fabuloso edificio del Templo de Salomón.
En el Monitor y Guía Masónica de Duncan, el grupo presente para la misma ceremonia de grado se dice además que este signo alude a "la admiración y asombro de nuestros antiguos hermanos que estuvieron presentes para ver el interior de ese magnífico edificio (el Templo de Salomón) erigido, y a punto de ser dedicado al servicio del Ser Supremo".
Los brazos levantados con las palmas de las manos hacia adelante son un gesto suplicatorio, significando la aceptación pasiva, la entrega, o una súplica para la misericordia. César, en sus Guerras Gaélicas, observó el uso de este signo por las mujeres gaélicas, que aparentemente estaban señalando la sujeción o aceptación de sus conquistadores romanos.
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