Revista Diario
Empezar el día sin café o terminar una comida sin él es, para mí, como una sesión incompleta. Y qué mejor pretexto para probar el famoso café colombiano en mi primera visita a Bogotá.
Mucho cuerpo y consistencia, a diferencia de otros que he probado en el continente americano, pero quizás, menos suave y sofisticado que el italiano.
Cada lugar tiene su propia forma de prepararlo, convirtiéndolo así, en una auténtica expresión cultural de los sentidos. Por eso me gusta esta frase de Jackie Chan, "el café es un lenguaje en sí mismo".
Y empieza otra semana, donde arranco proyectos nuevos.
¿Ustedes qué opinan? ¿Les gusta el café? ¿Cuál les gusta más?