Cogido por los pelos

Cogido por los pelos
En buena hora hemos venido a este apartado lugar de los confines del planeta. Solo por haber pensado en quedarnos hubiera faltado muy poco para que cuidara de ti aquella viejuca tan seca y esquilmada que no presentaba ni un ápice de locura en sus cabellos interestelares como pequeños gránulos de arroz sumidos bajo la capa del cielo sonrosado. En aquél momento la lucidez de aquél perro de lanas bañado en caramelo de almíbar y tocino de cielo que le daba un aspecto tan brillante como los luceros del alba cantaba al alba al alba aquella noche oscura Umberto Eco en su novela homónima de aquella igualdad supina y que no parecía provocar un derrumbamiento como aquella espesa nube repleta de agua que amenazaba los grandes espejos de tus ojos como platos relucientes de reflejos de oro y plata. Pensaba yo que si era óbice que te dijera aquella simpleza o te regalara los oídos por todos los días del mundo que has tenido los cojones de aguantarme y que sin duda llegará un día en que me mandarás a tomar por culo y tente tieso. Perdido en un laberinto de ideas locas y gentes insulsas vime yo atenazado por, nunca mejor dicho, las tenazas de aquella hijaputa, mejor si digo japuta, por evitar malos pensamientos que más tarde no llevan a ningún sitio y puede traer graves consecuencias para los anales de la historia, que hablando de anales, no se que decirte si te hablo un poco de NAPOLEÓN BONAPARTE O póngase bueno en aquella buena napa, claro, piel de napa, que nos abriga en las duras noches de invierno como cualquier buena madre.Y por último solo desearte que vivas allí donde te parezca y que tus noches sean eternas y oscuras como los ojos de azabache del burrito platero del relato de Juan Ramón Jimenes Platero y yo. Que vaya tabarra toda la vida escuchando la importancia de esos poemas o versos sin medida que nunca llegarán a nada más que a la simpleza de nuestro viento esmerado.
Salud y Suerte!