Es bien sabido que nuestras afinidades marcan nuestras relaciones y, por lo general, ya tenemos una base construida antes de tener a nuestros hijos. Pero cuando ellos llegan el mundo se tambalea de nuevo, tus prioridades cambian y descubrimos que ellos también tienen sus propias afinidades desde muy temprana edad. Tu nueva unidad familiar se reestructura gracias a todos sus componentes por igual. Pincha en la imagen para leer mi entrada en "De Mujer A Mujer"...