· Desde 2007, la
ciudadanía española empezó a darse cuenta de que el Estado de Bienestar español
tenía los pies de barro. En efecto, desde que empezaron a estallar, en cadena,
la burbuja inmobiliaria, la financiera, la política, la territorial, la
educativa, etc., y la crisis sistémica mostró sus colmillos amenazadores, la
vida de los españoles no ha hecho más que empeorar, fruto o consecuencia del
paro galopante y sin freno, por el momento.
·
La última
EPA (septiembre de 2012) lo ratifica, una vez más: record en la tasa de
paro, que se acerca peligrosamente a los 6 millones (más del 25% de la
población activa); la ocupación ha bajado a niveles de 2003; las familias en
las que todos sus miembros están en paro son ya 1,73 millones; España es, junto a Grecia, el país de la eurozona
con más paro; el desempleo se ceba, sobre todo en los jóvenes (52,1%) y en los
mayores de 45 años, alcanzando el 37,8% (casi 2 millones de personas).
· Ante este drama social, familiar y personal, son cada vez más
numerosos los desocupados de más edad (a partir de los 45) que ven, en el empleo
por cuenta propia, la única alternativa para salir del paro: entre 2011 y
2012, se ha producido un alza del 3,6% en el número de autónomos de estas
edades. Por otro lado, ante la falta de funcionalidad del INEM, del SOC y de
las empresas privadas de colocación, para que los desocupados de más de 45 años
puedan retomar el tren del empleo, un grupo de “seniors”, de diferentes categorías y sectores profesionales, que
rondan los 50 años, ha creado la asociación OBJETIVO50.
·
OBJETIVO50 inició su andadura en
abril de 2012, siguiendo el modelo de las asociaciones homólogas europeas: Objectif50, en Francia; y Obiettivo50, en Italia. Como lo indica
su nombre de pila, OBJETIVO50 es una
asociación, sin ánimo de lucro e independiente de cualquier partido político,
que trata de promocionar y reactivar profesionalmente a aquellas personas, mayores
de 45 años, que han desempeñado cargos directivos, ejecutivos o técnicos y que
se encuentran desocupadas. Los promotores de la asociación son desempleados “seniors”, que se han unido para tomar
las riendas de su situación de desempleo y para promocionarse en el mundo
laboral, no sólo ellos solos, sino también todos aquellos que se encuentran fuera
del mercado laboral.
·
En efecto, con OBJETIVO50, sus
promotores pretenden, por un lado, apoyar y ayudar a todos aquellos que, como
ellos, tienen una madurez y una valía personal, pero que se encuentran
excluidos del mercado laboral, que necesita precisamente lo que ellos pueden
darle: experiencia, talento, competencia y compromiso.
Por otro lado, OBJETIVO50 pretende
ser un puente entre sus asociados y las PYMES, para satisfacer las necesidades
de estas últimas con candidatos de mucha experiencia,
de mucha disponibilidad e indudable y
contrastada valía profesional.
· Para alcanzar esto, el apoyo y la colaboración de todos los
miembros asociados (son ya casi un centenar) es el mejor motor con que cuenta
esta asociación para conseguir el objetivo deseado y perseguido: retomar el
tren del empleo. Por eso, se han formado varios grupos de trabajo (Pymes,
Recursos Humanos, Técnicas de Información y Comunicación, Relaciones
Internacionales e Institucionales, Marketing y Formación), a los que han sido
invitados a participar activamente todos los asociados. Y, además, OBJETIVOS50 se ha dotado de un cordón
umbilical multidireccional (www.objetivo50.org),
para poner y mantener en contacto a la asociación con sus asociados y con las
pequeñas y medianas empresas. Gracias a la web, Objetivo50 recogerá y aglutinará la oferta competencial de sus
asociados y la demanda y las necesidades
de las Pymes.
· En momentos como éste, de vacas
flacas, de crisis, de paro desbocado y galopante, toda iniciativa que coadyuve
a dar esperanza, a abrir puertas, a tender puentes, a proponer soluciones,… es
bienvenida y merece todo nuestro apoyo y nuestras bendiciones. Ahí está Objetivo50, con su mensaje conativo y
esperanzador: “¡Desocupados,
al tren!”
© Manuel I. Cabezas González
Publicado en el periódico digital Diálogo Libre.
1 de diciembre de 2012