Hace ya más de seis meses que mi madre murió, tranquila, en paz. Y la paz de sus días azules la he recogido en esta colcha cosida con retales de sus blusas. Ochenta retales de cariño y agradecimiento Y una dedicatoria bordada a mano para recordar con idéntica paz sus olvidos, su Alzheimer... y el de tantos.
He elegido la técnica Rag Quilt. Me gusta mucho el resultado y dentro de la laboriosidad del patchwork, es una técnica rápida. El efecto deshilachado me gusta mucho y le da un aire diferente.
En la parte central he bordado una dedicatoria con una madeja que conservo de cuando mi madre era pequeña.
Para la trasera he usado una tela azul con pequeños corazones.
La colcha ya está en uso, como cubrepies, en nuestro dormitorio.
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