Recuerdo la reacción de una amiga la primera vez que le enseñé un juju hat. Me dijo, pero ¿qué vas a colgar una alfombra en la pared? Pues, salvando la distancia de que un juju hat no es una alfombra sino un sombrero, no era tan mala idea. La colección Chillida de nanimarquina bien merece un espacio en nuestros suelos o paredes. La firma ha plasmado en sus alfombras la obra pictórica de uno de los máximos representantes artísticos del siglo XX, del prestigioso artista vasco Eduardo Chillida. Se trata de siete obras llevadas a alfombras realizadas a mano y en las que se han utilizado diversas técnicas y materiales como la lana, la seda y el mohair.
¿Qué les parece? A mí me atrae la idea de tener una obra de arte en una textura diferente.