Tengo que confesar que la primera vez que vi la nueva colección me impactó el visual de la modelo Cara Delvinge porque siempre he dado por sentado (error...) que YSL de arriesgar, poco. Sin embargo, al ver el colorido y la propuesta de maquillaje veo que han evolucionado y han ido más allá. A simple vista los ojos se llevan todo el protagonismo, tonos ácidos y llevados hasta el límite contrastan con unos labios con la misma intensidad de color. Esta vez el director creativo de YSL, Lloyd Simmonds, ha puesto toda la carne en el asador...y yo me la quiero comer!
Las paletas, sobre todo la City Drive Arty (primera por la izda.) es todo un guiño al Pop Art y la mas llamativa de las 2, tonos azul eléctrico, verde neón...Sin embargo, City Drive Classy tiene una armonía mas natural y suave.
Para aportar un toque de color a los pómulos, Blush Radiant en 2 versiones, cálida y fría.
Para los labios hay un poco de todo, 4 tonos desde los rojos mas intensos pasando por los nudes y terminando en marrones chocolates.
Me alegro que hayan incluido la máscara Shocking ya que es una de mis preferidas, deja unas pestañas de infarto, en este caso sacan un tono bronce que habrá que probar.
Para las uñas, 3 tonos de edición limitada, gris, beige y sepia en concordancia con el resto de la colección.
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