




Cuando veo zapatos de Jimmy Choo me consuelo pensando en lo íncomodos que son los taconazos y lo "malos" que resultan para mis delicados pies. Claro que sólo es una excusa, ya que me gustaría atesorar una buena y extensa colección de ellos en mi armario.¿Os extraña que sean codiciados objetos de deseo? Echad un vistazo a algunos diseños de su colección Crucero 2011. Desde las nada humildes alpargatas de doble plataforma y piel, hasta los sofisticadísmos peep-toes plateados para una noche de glamour, me quedaría con todos si lo resistiera mi bolsillo. Y además los quiero sus correspondientes bolsos y complementos. Ellos marcan la diferencia!
