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Amancio, hasta ahora nos sabíamos bien la lección, pero de repente me están entrando dudas. Massimo Dutti va dirigido a un público clásico y pudiente, que no se preocupa por la tendencia en excesivo pero que busca básicos de calidad; Pull&Bear es la marca joven, reinado del denim y el sport entre preppy y hippy chic; Stradivarius es también joven, pero más en la tendencia, más atrevido y femenino; y Zara es la marca todoterreno. Y nos queda Bershka. Antes era la marca discotequera, un tanto choni, con su música tecno en las tiendas, sus mini prendas de dudosa calidad y sus momentos plastiqueros. Sin embargo, cuando parecía que se le estaba dando un giro a la orientación de Bershka. refinandola un poco, aparece esto que llaman Dressy Collection y nos descoloca completamente. ¿Dónde vamos con esta ropa? Porque hay prendas que realmente suenan a broma…
Empecemos con lo más normal: vestidos rectos cortitos con aires Gastby con sandalias a la última: con tacón de metacrilato o en tonos metálicos
La cosa empieza a complicarse con la combinación vestido pailletes + sudadera, pero como en el fondo todo es muy 1998, lo toleramos
Este vestido tulipán, aunque la forma esté un poco demodé, podría hasta gustarme. Avanzando en las pantanosas aguas de lo estrafalario, semiclon de las gafas de sol de A-Morir, la marca de gafas por las que Lady Gaga bebe los vientos (con eso lo digo todo)
Más clones (y más zapatos de metacrilato): bolso de mano de PVC y en forma de caja, clavadito a este otro de Charlotte Olympia que cuesta 735 euros.
Las transparencias tienen un papel importante en la Dressy Collection, aunque en esas dimensiones y combinada con ese largo es complicado que el estilismo resulte elegante.
Hasta aquí la cosa estaba medio controlada, pero con esta falda larga tornasolada de lentejuelas se han alcanzado cotas de horterismo nunca conocidas. La mezcla con el top-bandeau no ayuda mucho, por no hablar de la sobre camisa kimono oversize. Y mi complemento preferido: el frutero-sombrero.
Pero la gota que colma el vaso es esta falda larga de PVC, que aunque echándole imaginación podemos relacionar con algo de lo que vimos en la SS12 de Dolce&Gabbana, o la fiebre plastiquera de Valentino, por mucho que lo intento no le encuentro sentido. En el look de la izquierda, todo es excesivo: encajes + transparencias + maxi collar… No sabía que ponerse y se puso todo…
En definitiva, que con este invento de la Dressy Collection dudo entre si Bershka acerca posiciones hacia marcas más transgresoras, tipo Topshop, o es simplemente es una raya en el agua dentro del reposicionamiento de la marca.
Sacadme de la duda… ¿qué pretende Bershka con estas colecciones? ¿Atraer un público nuevo o contentar a su público tradicional?
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Ver Artículo Original:
Colecciones SS13: Bershka Dressy Collection Mayo
Autor:
Cameron