Revista Insólito
Siempre me sentí curioso ante el condicionamiento cultural que cada sociedad le imprime a la comunicación. Así, en España, los médicos entre sí se llaman colegas.La palabra colega se refiere a aquellas personas que, dentro de las consideradas liberales, tendrían la misma profesión: hablamos de médicos, abogados, etc... Cuando se trata de otras profesiones suele preferirse el término "compañero".No obstante, todos sabemos que la palabra colega no se detiene ahí, ya que guarda también otras connotaciones, más coloquiales y callejeras.La palabra colega procede etimológicamente del latín collega, concretamente de su vocabulario jurídico y político, constituyéndose de la síntesis desde:a.- el prefijo con- (conjuntamente, a la vez)b.- la raíz indoeuropea leg- (escoger, elegir)c.- y el sufijo de agente -a
Collega designaba -en Roma- a todo cargo político con relación a otro con el que compartía idénticas funciones, poderes y atribuciones.En Roma, desde la expulsión de la figura de los reyes a finales del siglo VI antes de Cristo, se desarrolla un sistema de gobierno republicano que en estado puro duró cinco siglos y en el que no existían cargos únicos, con la intención de evitar excesos de poder o corrupciones. Todos los años había elecciones y se renovaban los cargos que como mínimo eran dobles, cuando no múltiples. Así por ejemplo, los más altos cargos eran los cónsules (a modo de Presidentes de la República y Jefes del Ejecutivo) y eran dos, que por supuesto eran colegas entre sí. Lo mismo con los pretores (Ministros de Justicia), etc... Ambos formaban un collegium.
También eran collegae los pertenecientes a un grupo sacerdotal y con el tiempo los que pertenecían a corporaciones o gremios que estaban colegiadamente reglados (regidos por una lex conjunta).
En Francia, país que se ha caracterizado siempre por la particular belleza de su idioma, llama la atención que los médicos se designen entre sí llamándose "confrère", una palabra que conteniendo a frère (hermano), contribuye a hermanarlos en torno al hecho de compartir con él la profesión médica.