Sello: RCAFecha de publicación: 1996Fecha de grabación: 1939-1956
Octubre de 1939. Coleman Hawkins regresa de Europa y graba, entre otros temas, una versión definitiva y revolucionaria del clásico 'Body and Soul' modificando el curso del Jazz y abriendo camino a los músicos que poco después lo cambiarían completamente.
Después de pasar casi diez años junto con la orquesta de Fletcher Henderson y aprovechando una gira de éste por tierras británicas Hawkins decidió no regresar a Estados Unidos. Durante su estancia en el viejo continente siguió tocando con regularidad y actuó con otros legendarios músicos como por ejemplo el clarinetista Sidney Bechet, otro “exiliado” que una década más tarde abandonaría Nueva Orleáns para instalarse definitivamente en Europa.
Aunque no se sabe muy bien cual fue la causa del regreso de Hawkins, quizá los cambios que gestaban en el swing tradicional músicos como Count Basie, Teddy Wilson y la asociación Lester Young-Billie Holiday, que tan buenos resultados producía tanto en grandes orquestas como en reducidos grupos de músicos, convencieron a Coleman para volver a su tierra natal.
Precisamente fue Lester Young quién había “usurpado” temporalmente a Hawkins el título de mejor saxofonista de Jazz. Es innegable la calidad de lo que hizo Young junto a Basie y con Wilson junto a Billie Holiday pero lo cierto es que Coleman, ciertamente olvidado en Norteamérica durante su periplo europeo, recuperó gracias a 'Body and Soul' el trono que merecía. Dejando a un lado rivalidades que en muchos casos no eran otra cosa que opiniones de seguidores y de la prensa, Hawkins y Young tenían una manera muy distinta de tocar su instrumento. Algo estaba cambiando dentro de las entrañas del Jazz, algo muy grande que no tardaría más que meses en aparecer, y tanto Coleman como Lester fueron sus principales maestros y, más tarde, valedores y entusiastas.
Volvamos al disco que nos ocupa. Hay muchas ediciones y colecciones en las que aparece el tema 'Body and Soul', pero ninguna con calidad razonable que incluya tan sólo las sesiones grabadas en 1939. Por lo tanto esta recopilación, que cuenta con un sonido fantástico, servirá perfectamente ya que además de dichas sesiones recopila temas de 1940 grabados por Hawkins junto a un grupo de músicos más amplio, de 1946 y 1947 en plena ebullición del be-bop y por último de 1956, con otra interesante versión de 'Body and Soul'.