Se conoce como cólico renal al dolor intenso que se presenta mayormente en la zona lumbar debido a una obstrucción importante en las vías urinarias. Dicha obstrucción ocurre de forma progresiva, razón por la cual el cólico nefrítico se manifiesta de forma repentina, cuando se produce una presión muy fuerte en el tracto urinario debido a que se imposibilita el tránsito de la orina. El dolor del cólico nefrítico es tan fuerte que se considera una de las causas más comunes de visita a una sala de urgencias.
El cólico nefrítico suele presentarse comúnmente por las mañanas, cuando hay mayor acumulación de orina en las vías urinarias. Esta condición afecta más a los hombres y gran parte de las personas que lo padecen cuentan con antecedentes familiares. Si deseas conocer por qué ocurre un cólico renal, cuáles son sus síntomas y tratamiento habitual te invitamos a seguir leyendo este artículo de eSalud.
Causas del cólico nefrítico
El cólico renal es la causa más común de dolor urológico y aunque en la mayoría de las veces es causado por la presencia de piedras en los riñones, esta no es la única causa posible. A continuación, te explicamos las causas del cólico nefrítico.
Cálculos renales
La orina contiene, entre otras cosas, minerales como el calcio y el ácido úrico. Cuando existe una gran concentración de orina en las vías urinarias, estos minerales se van acumulando dentro de los riñones donde se cristalizan y se convierten en una masa sólida que va creciendo progresivamente hasta formar lo que se conoce como cálculo renal o piedra en el riñón.
El ácido úrico y el calcio son filtrado por el riñón y desechados a través de la orina, sin embargo, cuando se cristalizan y se convierten en cálculo obstruyen las vías urinarias y dificultan el tránsito de la orina. Dicho escenario es lo que produce ese dolor tan característico y agudo del cólico nefrítico.
La edad, el estado de salud de los riñones, antecedentes familiares y ser del sexo masculino son factores que hacen a una persona más propensa a sufrir de cálculos renales. Una alimentación rica en proteínas y carbohidratos también favorece la formación de piedras en el riñón. Existen diversos tipos de cálculos renales, conócelos:
- Cálculos de calcio, son más comunes en hombres entre 20 y 30 años de edad.
- Cálculos de oxalato, una sustancia presente en las espinacas y suplementos de vitamina C.
- Cálculos de cistina, afectan a las personas con un trastorno hereditario llamado cistinuria.
- Cálculos de estruvita, afectan a mujeres con infecciones urinarias constantes.
- Cálculos de ácido úrico, pueden formarse con gota o quimioterapia.
Obstrucción de las vías urinarias
Los conductos por donde transita la orina pueden verde tapados por otros factores ajenos a los cálculos en los riñones. La presencia de tumores en el uréter es una de las causas de obstrucción de las vías urinarias que puede causar cólico nefrítico. El uréter es el canal responsable de transportar la orina desde los riñones hasta la vejiga. Una tomografía computarizada de la región pélvica o urotac puede diagnosticar la presencia de este tipo de tumores.
La pielonefritis
La pielonefritis es una infección urinaria aguda mal tratada que se ha extendido hasta un riñón, causando la inflamación de dicho órgano. Cuando el riñón se ve afectado por las bacterias causantes de la infección se presenta un dolor agudo y punzante tipo cólico que va acompañado de fiebre, escalofríos, dolor al orinar y micciones constantes. Tratar la pielonefritis a tiempo es sumamente importante para evitar un daño renal permanente.
Otras causas de cólico nefrítico menos frecuentes
- Traumatismos en el riñón pueden causar la formación de coágulos que obstruyan las vías urinarias.
- El consumo de algunos medicamentos favorece la formación de cálculos renales. Quimioterapia, diuréticos y vitamina D son algunos de ellos.
Síntomas del cólico nefrítico
¿Cómo es el dolor de un cólico renal? Esta interrogante pasa por la mente de muchas personas apenas empiezan a sentir un dolor agudo en la parte baja de la espalda. Lo cierto es que no toda molestia ubicada en la zona lumbar es un cólico renal, así que es importante reconocer las características del dolor de un cólico nefrítico para identificarlo correctamente.
El dolor de un cólico renal
El cólico nefrítico es un dolor que empieza de forma brusca y no se alivia. Puedes reconocer el dolor de un cólico renal porque se sienten pinchazos que aparecen y desaparecen y que pueden ser muy intensos en un momento y más suaves en otro. El dolor, en efecto, se centra en la zona lumbar, pero se irradia hacia el abdomen, a la parte inguinal y a los genitales inclusive. Las mujeres pueden sentir molestias en la parte baja del útero y los hombres puede experimentar dolor en los testículos. Este dolor no tiene ninguna similitud con un dolor muscular, la dolencia se siente bien adentro y empeora cuando un especialista médico realiza un tacto profundo.
Fases del dolor:
- El dolor se manifiesta de repente y puede llegar a permanecer durante 1 hora. Este es el mejor momento para acudir al médico y evitar que la afección empeore.
- Puede durar hasta 4 horas y representa el período de mayor dolor, ya que la molestia y el pinchazo suelen ser constantes. Es importante evitar la ingesta de líquido para que la piedra en el riñón no se mueva y cause más dolor. La atención médica es imprescindible.
- Si ha acudido al médico quedarán al menos 2 horas más de dolor y luego las molestias comenzarán a desaparecer. Si no se ha asistido a una sala de emergencias el dolor puede extenderse hasta 12 horas.
Cuando el cólico nefrítico es causado por piedras en los riñones pequeñas, lo más probable es que la persona expulse el cálculo a través de la orina durante el malestar. Sin embargo, cuando las piedras son más grandes el dolor será tan agudo que será necesario acudir a emergencias. Algunas personas con piedras muy pequeñas en los riñones no llegan a experimentar ningún síntoma y expulsan dicha masa sin darse por enteradas.
Otros síntomas del cólico nefrítico:
- Sangre en la orina.
- Color turbio de la orina.
- Orina con mal olor.
- Fiebre.
- Vómitos y náuseas.
- Escalofríos.
Tratamiento del cólico nefrítico
Lo primero que se debe hacer para tratar un cólico renal es acudir inmediatamente a una sala de emergencias. Allí los médicos especialistas ordenarán una serie de exámenes para identificar la causa del dolor y corroborar si existen piedras en los riñones. Entre los estudios que se suelen realizar se encuentran:
- Tomografía abdominal computarizada.
- Resonancia magnética del riñón.
- Ecografía de los riñones.
- Pielografía intravenosa.
- Analítica sanguínea.
- Examen de orina.
- Urocultivo.
- Si llegara a haber un cálculo será preciso analizar su composición.
El tratamiento dependerá de los resultados de los análisis y el diagnóstico del médico. Como en la mayoría de los casos este dolor está ocasionado por la presencia de cálculos en los riñones, el procedimiento habitual consiste para calamar la molestia será ofrecer medicamentos a la persona que le permitan soportar el dolor y le faciliten la expulsión de la piedra. Cuando el dolor es muy agudo será necesario aplicar morfina por vía endovenosa.
Una vez que el dolor se ha calmado se espera que la persona pueda expulsar la piedra espontáneamente, de lo contrario será necesario llevar a cabo procedimientos quirúrgicos para extraerla. Existen varios tratamientos para sacar un cálculo, tales como cirugía abierta, nefrolitotomía percutánea, litotricia extracorpórea, ureteroscopia transuretral. La elección del procedimiento dependerá del estado de la persona, del lugar donde se encuentre atorada la piedra y del juicio del médico.
Cómo prevenir un cólico nefrítico
Pocos saben que el 50% de las personas que padece un cólico nefrítico es propenso a padecer nuevamente esta afección. Por lo tanto, después de un cólico renal es prudente tomar una serie de medidas para preservar la salud de los riñones y evitar la formación de nuevas piedras. Dicho esto, te sugerimos tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No aguantar las ganas de orinar.
- Hidratarse de forma correcta tomando diariamente al menos 2.5 litros de agua.
- Disminuir el consumo de sal para prevenir la retención de líquido.
- Mantener una alimentación balanceada regulando la ingesta de grasas y lácteos.
- Reducir el consumo de cafeína y bebidas alcohólicas.
- Cuidar minuciosamente la presión arterial.
- Preferir las carnes magras como el pollo, el pavo y el pescado, ya que contienen poco ácido úrico.
- Mariscos, espinacas, chocolate, remolacha y pimientos son alimentos ricos en oxalato, evita consumirlos en exceso.
- Seguir al pie de la letra las recomendaciones médicas.