Cólicos en perros
Se conoce como cólico al dolor abdominal a causa de la acumulación de gases en humanos o animal. Los perros de todas las edades pueden sufrir cólicos pero los cachorros son más propensos. Una indigestión genera gases y malestares por lo que debemos estar atentos para poder detectarlo y tratarlo rápidamente. Los síntomas de los cólicos en los perros son la falta de apetito, hinchazón del abdomen, revolcarse en el suelo, manifestación de dolor.
Cólicos en perros
La causa principal de los cólicos es la mala alimentación que puede ser por cambiar el alimento balanceado de golpe, por comer alimentos en mal estado, productos tóxicos o restos de alimentos que se comieron en la casa. Esta afección no suele ser grave pero debemos llevarlo al veterinario para que realmente diagnostique esta patología y aconseje el tratamiento más adecuado para cada caso en particular. En pocos casos el cólico es síntoma de una enfermedad más grave pero puede ocurrir por lo que debemos consultar al profesional veterinario. Seguramente si lo confirma le dirá que no debe comer por algunas horas hasta que despida lo que le cayó mal. Luego de unas horas se podrá volver a darle de comer.
El cólico no debería durar más de un par de horas ya que cuando se vacía el estomago del animal ya no habrá más gases. Es importante prevenir esta afección es que el animal no debe comer cualquier cosa porque los perros pueden intoxicarse con cierta facilidad. Algunos profesionales usan medicación homeopática para los cólicos por ser un remedio natural y efectivo. Pero los dueños no deben auto medicar a los perros ya que es peligro porque puede complicar el cuadro. El cólico es un síntoma molesto pero que no suele ser demasiado grave por lo que no debemos preocuparnos si le diagnostican cólicos a tu perro. Los perros tienen un sistema digestivo que es sensible a ciertos productos por lo que debemos ser realmente cuidados con lo que comen en especial cuando son cachorros. Una buena alimentación nos permitirá que nuestra mascota este saludable y es la mejor forma de evitar los cólicos y gases en los perros.