¿Todavía no sabes que es mejor para tu perro? Es un tema lleno de controversia, así que vamos a centrarnos en los hechos y luego cada cual que saque su propia conclusión. ¡Comenzamos!
-Collar
El collar suele ser más barato, es el más corriente y por tanto, probablemente del que más modelos y tipos hay. Puede ser de hebilla, de cierre automático (como el de Amy), de ahogue o Martingale (los Martingale no ahogan, importante saberlo). Los de ahogue no los recomiendo y menos sin supervisión de un profesional educador o adiestrador canino de confianza.
He tenido malas experiencias con algunos cierres automáticos así que os aconsejo probar y probar a tirar de él en casa por si se abre en medio de un paseo. Amy usa uno con cierre de metal de Hunter porque no me fío del cierre de plástico que es más fácil que ceda o se rompa.
El collar hace que toda la fuerza de nuestro perro recaiga sobre su cuello. Esto obviamente no es bueno, sobre todo si el perro tira. Oprime la traquea y la glándula tiroides pudiendo derivar en problemas en cualquiera de estas estructuras. Suele utilizarse en sesiones para enseñar al perro a no tirar ya que con el collar es más consciente de si tira o no. Lo que no es bueno es que un perro que tira vaya con un collar medio ahogándose porque además se lesionará el cuello.
Por otra parte, estoy totalmente en contra de los métodos de adiestramiento por tirones para los que se suelen usar. Pueden causar daño físico y estás sometiendo al perro a una presión psicológica muy fuerte. Imagínate qué sentirías si en una situación de estrés, además, te empiezan a tirar del cuello…
Los ideales son los de nylon y materiales textiles resistentes y que no cedan. Los collares metálicos son más incómodos al ser más finos, se clavan más en el cuello del perro. Totalmente desaconsejados los de pinchos o clavos.
-Arnés
El perro se siente más recogido, distribuye la fuerza por todo el cuerpo. Una posible desventaja es que el perro, al notar menos la fuerza, si tira, no se da tanta cuenta como con un collar. A pesar de esto, hay arneses válidos para enseñar a no tirar, hablaremos de ello en otro post. Otra pequeña desventaja puede ser que es más incómodo de poner y también suele ser algo más caro.
Pueden ser buena opción para perros miedosos porque es más fácil que, ante una situación de estrés, se escapen de un collar que de un arnés. Lo mejor es que tengan las tiras anchas para no clavarse en la piel del perro. Al recoger al perro más y distribuir la carga, también dan más sensación de comodidad, movilidad y libertad al perro,, sobre todo, al relacionarse con otros de su especie.
Lo mejor es que se puedan regular el mayor número posible de cintas del arnés para adaptarlo lo máximo posible al tamaño y complexión de tu perro.
Ojo: un arnés no es lo mismo que un petral. En perros de raza pequeña, sin mucha fuerza o que estén muy acostumbrados a no tirar, puede ser válido también, pero el petral distribuye peor las cargas por el cuerpo del perro al tener menos cintas. Puede llegar a clavarse en las axilas provocando dolor, esta es una zona muy sensible en el perro. Además es algo incómodo a la hora de enganchar la correa porque en algunos modelos, como el de la foto, lleva dos anillas.
¿Vosotros qué usáis en vuestro perro? ¿Y por qué? Muy pronto hablaremos de las correas y de otro tipo de collares y arneses más específicos como los de adiestramiento.