¿Una tienda de ropa, de complementos, de bisutería, de gadgets? Estamos en una época en que las etiquetas ya no sirven para describir otras filosofías comerciales, como es el caso de Botigues Collell, con sendas tiendas en el barrio de Horta de Barcelona. “Somos de este barrio de toda la vida y tenemos mucho sentido de pertenencia al barrio y nos gusta mucho que los vecinos tengan un alto sentido de comunidad y un grado alto de participación”.
Con más de 22 años a sus espaldas, Collell empezó siendo una tienda que vendía minerales y bisutería realizada con piedra natural, plasmando en el negocio sus valores personales (ecologismo, reciclaje, preocupación por el medio ambiente). A lo largo del tiempo se han ido introduciendo diferentes productos a partir de una idea común: el regalo informal, pero esta filosofía ecologista se mantiene a través del textil que sigue teniendo su lugar destacado en la tienda.
A través de marcas como Zergatik, Skunfunk (País Vasco), Surkana y Feté (Catalunya) venden ropa realizada en algodón reciclado y otros tejidos ecológicos, además de apostar por la moda que se hace en nuesro país. “Es una ropa que gusta a todos tipo de mujeres, desde 20 a 55 años, que buscan ser un poco diferentes. En estos años hemos pasado por todas las etapas: antes no se hacía mucho hincapié en el diseño o los colores, era más una ideología plasmada en una ropa y eso la limitaba mucho. Con el paso de los años se entró en la fase del diseño, creándose piezas muy originales y ‘ponibles’. Por un lado, el cliente encuentra ropa bonita y económica y, por otro, se ayuda al medio ambiente con un producto sostenible“, nos comenta Lola, la propietaria de Collell.
Aparte de la ropa, Collell también dedica espacio al objeto de regalo, desde gadgets originales (te puedes encontrar desde un tocadiscos a un cortapizzas con forma de moto, de la marca Balvi), a bisutería (Ciclón) y complementos (Tropic Art).
Aunque con el paso del tiempo hayan visto que el público es el que marca la pauta, en ningún momento han abandonado su filosofía inicial: tener un negocio y poner su granito de arena a la sostenibilidad a través del producto que venden. “Una de nuestras mayores satisfacciones cuando empezamos era ver que la idea que tenías era compartida por gente. Tal vez tuvo su punto de moda en su momento, pero nosotros nunca hemos abandonado esta determinación”.
Un complemento más que adorna esta filosofía de sostenibilidad es el hecho de ser un punto Free Books: los libros que no quieres, los depositas en un punto de bookcrossing para que otra persona pueda tener acceso a él.