Representantes de los gremios de comerciantes y transportadores protestan contra la medida.
El cierre Nocturno de la frontera entre Colombia y Venezuela, que regirá desde hoy a las 10 p.m., fue calificado por el gobernador de Norte de Santander, Édgar Díaz, Contreras, como perjudicial para la economía.
El mandatario dijo que no es la medida más indicada, pues no solo limita el tránsito de personas en la zona fronteriza sino el intercambio comercial entre ambos países.
En Norte de Santander, el cierre regirá entre las 10:00 p.m. y las 5:00 a.m. en los puentes fronterizos Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander (área metropolitana de Cúcuta) y en el de La Unión, en Puerto Santander.
Díaz recordó que en reciente encuentro que sostuvieron en Cartagena los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro se acordó estudiar las estrategias más efectivas para contrarrestar el contrabando de productos como la gasolina y los alimentos subsidiados, “pero nunca se mencionó el cierre de los pasos que comunican a las dos naciones”.
“Hay que hacer más labor de inteligencia e implementar acciones que no atenten más contra el comercio, como el control diario en puentes, carreteras y establecimientos donde se venden productos ilegales”, precisó Díaz. Agregó que a esta labor se deben sumar la Dian, el Seniat y las fuerzas policiales.
Díaz dijo que respeta la decisión, pero hoy enviará una nota a la canciller María Ángela Holguín pidiendo revisarla. Tras la noticia, hubo en Cúcuta opiniones encontradas de comerciantes y transportadores. Mientras los primeros enfatizaron en que la medida no afectará a los negocios legales, los segundos consideran que su sector perderá.
“No vemos que esto pueda tener un impacto negativo sobre la economía formal”, dijo José Miguel González, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta. “Gran parte de las exportaciones hacia Venezuela se dan en el día, cuando la aduana funciona”.
“Los traslados de un sector sensible como es el carbón, también se dan en el día”, así como la mayor parte del tránsito de personas que viajan a Cúcuta por negocios, agregó González.
Sin embargo, para los transportadores, la decisión venezolana impactará su actividad “porque se van a generar demoras en el traslado de mercancías, lo cual genera para los propietarios pérdidas incalculables.
En los pasos fronterizos se escucharon voces a favor y en contra de la medida. “Se habían demorado, así se pondrá tatequieto al contrabando a gran escala”, dijo el taxista binacional Reinaldo Mejía.
Según el gobierno venezolano, el contrabando a través de la frontera de 2.219 kilómetros abarca 40% de los productos básicos, además de 100.000 barriles diarios de petróleo, lo que deja US$3.650 millones en pérdidas anuales.
La cucuteña Luisa Fernanda Jaimes calificó de acertada la medida, dado que las autoridades de ambos países estaban ensañadas con los ciudadanos de a pie que van a Venezuela por víveres para sus familias.
Por su parte Agustín Blanco, quien vive en Ureña, pero trabaja en Cúcuta, dijo que se verá perjudicado porque sus labores en una transportadora nortesantandereana culminan todos los días a las 10: p.m., “por lo que para llegar a casa de nuevo tendré que hacerlo por las trochas o en balsa por el río Táchira”.