No será desmontado inmediatamente en la reforma ordinaria del sector de la salud, según presidente Juan Manuel Santos.
El negocio de las Empresas Prestadoras de Salud (EPS), que contratan con entidades propias sus servicios hospitalarios, el suministro de medicamentos y exámenes diagnósticos, entre otros, a costas de la atención de los usuarios, no será desmontado inmediatamente en la reforma ordinaria del sector de la salud, según manifestó el presidente Juan Manuel Santos.
En contra de la propuesta de su desmonte “total e inmediato” de lo que se conoce como la integración vertical, el Gobierno apunta a que se haga de manera “progresiva”.
En una reunión mantenida por el presidente con los miembros de la comisión séptima de la Cámara, discutieron dichos argumentos, entre los que el gobierno esgrimía que “sería muy difícil desmontar de inmediato a las EPS con sus propios hospitales y en este sentido están planteando que la integración vertical cobije hasta un máximo del 30% y se vaya disminuyendo diez puntos cada año, para que en tres años desaparezca totalmente y, por lo tanto, el 20% para el segundo año, el 10% para el tercero y el 0% en adelante.
Para sacar adelante la reforma, “el criterio que vamos a utilizar es salvar primero el sistema y, sobre todo, proteger a los usuarios de cualquier consecuencia negativa, y mejorar cada vez más el acceso de los colombianos a los servicios médicos”, puntualizó el Jefe de Estado.
Dijo que bajo ese criterio “se van a aprobar aquellos aspectos que cumplan con esos principios básicos” y recordó, en este sentido, que la reforma contempla “unos artículos que tienen que ver con el salvamento de los hospitales”.
Frente al controvertido tema de las EPS, Santos reconoció que el funcionamiento de estas entidades ha sido “catastrófico” y que “no han funcionado”, razón por la que indicó que desaparecerán como han venido existiendo e insistió en que se convertirán en “simples gestoras”.