Un grupo bastante nutrido de indígenas de la zona del Cauca, Colombia, se dirigen a la capital. La “Minga”, como se le conoce a estas marchas, busca una reunión con el presidente Iván Duque para plantearle sus demandas y manifestar su rechazo a la violencia. “No estamos pidiendo plata, estamos pidiendo que la paz se haga efectiva” señalaron.
El grupo de más de 10 mil indígenas busca una solución por parte del gobierno en materia de seguridad. El Cauca, una zona al suroeste del país, vive una época de violencia sin precedente. Desde la desmovilización de las FARC, la zona quedó con un “vacío de poder” que ha sido disputado por grupos violentos y disidentes de grupo guerrillero.
A pesar de la petición de la Minga para dialogar directamente con el presidente Duque, desde el gobierno han negado la posibilidad. Aseguran que se trata de un problema de seguridad y también de riesgo sanitario en medio de una pandemia. Para ello la Defensoría del Pueblo se ha ofrecido a intermediar en el encuentro con el Presidente y unos 100 representantes de la Minga.
Aún queda la opción que Duque se reúna con los marchantes antes de que lleguen a Bogotá. Pero de no ser así han advertido que se unirán a la jornada de protesta nacional convocada para el próximo 21 de octubre.
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