¿Qué interés tenía Colón en negar u ocultar su orígen o nacionalidad? Rectamente pensando ninguno. Tanto le daba ser chino, como español o francés.Para nosotros el nudo de toda la incógnita del orígen de Colón, no era la nacionalidad, era el linaje. No era la patria, era la familia. Y eso es lo que ocultaba cuidadosamente.Nadie le impedía decir soy genovés y ese es mi padre y esa es mi madre y esa mi casa solariega. Con mayor motivo, cuando de haber sido el Cristóforo Columbo de la tradición, su padre murió años después del descubrimiento de América. ¿Que era de origen humilde? ¡Mejor, más honor! ¿Qué le importaba la humildad de su familia si él llevaba un nuevo mundo en la mente? ¿Qué lo pobre de su linaje si él aspiraba a ser virrey de un mundo a descubrir? ¿Qué tener por padre a un vinatero, si él pensaba como lo hizo, instituir un mayorazgo?Por eso al apuntar el origen semítico de su madre, de Fonterosa, nos afirmamos en un punto firme para explicar muchos actos de Colón, que sin ese apoyo no tienen lógica concatenación. No es, pues, y vaya por adelantado y dicho de una vez para siempre, que al hablar del temperamente judío de Cristóbal Colón, tratemos de amenguar el genio del hombre de ideas sino de poner de manifiesto que los hechos de la vida de Colón confirman nuestra doctrina y que lo de en Génova nació es una finta...El Señor Sales y Ferrer, en su obra el descubrimiento de América -1893- arremete contra el almirante y lamenta no haber encontrado en Colón más generosidad en algunos momentos de su vida. A esto debemos oponer que los hombres geniales han tenido sus pasiones independientemente de sus ideas y predicaciones. (Rousseau echando a la inclusa a sus hijos) ¿Cabe mayor absurdo que el autor del "Emilio" llevando a su prole a la casa de la Maternidad...?
Colón era genial. Colón era un vidente. Colón era un científico enamorado de su visión de la tierra, Colón sentaba que siendo esta esférica y saliendo de un punto dado, había de dar forzosamente, como se dio, con tierra firme (las Indias, luego América). En aquellas tierras estaba el oro -según la leyenda- "las piedras preciosas, los tesoros, las riquezas" -por el gérmen semítico que llevaba dentro amaba aquellos obre otras cosas, ¿que tiene ello que ver con el hombre de ciencia? ¡Cipango no era Atenas!
Su pasión por el oro era grande. Su afán de riquezas enorme. Gran trabajo cuesta por sus exigencias llegar al convenio de Santa Fé. Laborioso es ponerle de acuerdo con Pinzón siempre por razón de intereses... Niega al marinero que gritó: ¡Tierra! los diez mil maravedíes... Trata luego de vender indios... Por el oro surgen sus desavenencias con Martín Alonso...Y luego, ¡quién sabe!, aquellos ofrecimientos al Sumo Pontífice para el rescate de Tierra Santa ¿no puede ser la penitencia que a sí mismo se imponga su conciencia de cristiano fervoroso, de creyente sincero, de codicioso arrepentido...?Convengamos en que Colón cuya nebulosa es la familia, cogido, analizado y desmenuzado desde este punto de vista aparece lógico y mortal; y al fin y a la postre Colón, si bien genial, era hombre.Descartemos uno de los términos de la disyuntiva antes planteada copiando las siguientes propias palabras de Colón: "...al fin David, rey muy sabio, guardó ovejas. Y después fue hecho rey de Jerusalén y yo soy siervo de aquel señor que puso a David en este estado", y substanciaremos que no preocupándole la humildad de su nacimiento sólo queda su origen hebreo como determinante de la ocultación.Esto es lo que había que ocultar, la humildad, como hemos probado, no le arredraba.Santos MachucaDiario Palentino | 7 Abril de 1926