Colonia V nos lleva a un futuro postapocalíptico en el que se ha vuelto a una era glaciar, y ¿quién es el culpable de todo esto? pues como siempre la respuesta la encontraremos mirándonos en un espejo. Con motivo del maltrato que realizó al planeta Tierra el hombre se produjo un calentamiento global. Para poner solución a esto el ser humano inventó unas torres capaces de controlar el clima, pero esto salió mal y desde ese momento la Tierra se ha convertido en un infierno helado.
Los habitantes de la colonia VII reciben un mensaje de socorro de otra de las colonias cercanas, la colonia V, un grupo reducido decide partir a esta colonia para saber el motivo de esa señal y allí descubrirán una oscura realidad.
Me encontré con esta película por casualidad, la echaban por televisión y me quedé a verla, el tema del futuro postapocalíptico es un tema que siempre me llama la atención, como se forman pequeñas comunidades de supervivientes y como, por norma general, estas comunidades funcionan con la máxima más básica, sólo los fuertes sobreviven. En esta ocasión Colonia V nos lleva a un tiempo en el que ya no existe la justicia, sino que lo que prevalece es la supervivencia, de tal modo que si en una colonia alguno de los miembros cae enfermo puede elegir entre una muerte rápida llevada a cabo por una bala o por un exilio en el hielo.
Siempre es interesante ver como en determinadas situaciones el peor enemigo de los supervivientes son los demás supervivientes. Es algo que podemos ver dentro de este subgénero, en ocasiones los hombres se unen para sobrevivir y en otras huyen de ellos mismos para mantenerse con vida.
Dentro del reparto nos encontramos con Laurence Fishburne, Bill Paxton y Kevin Zegers encabezándolo. De Fishburne nada que decir, pese a lo grande que es hay que reconocer que se mueve bastante bien, aunque no le hubiese venido mal el adelgazar unos kilos ya que en la película dicen que llevan tiempo racionalizando la comida. Bill Paxton es el eterno secundario pero que funciona muy bien, a mi por lo menos me suele gustar bastante. El último protagonista es el joven Kevin Zegers al que ya había visto en El amanecer de los Muertos, en esta película tiene más protagonismo que en la de Snyder pero aún le queda mucho por aprender.
Una de las cosas a destacar sería la fotografía, como he dicho al principio, la película nos presenta un planeta que se ha convertido en un infierno blanco, donde el único animal que sobrevive es el hombre, en otras ocasiones he comentado que en estas historias la Naturaleza aparece como un personaje que busca reconquistar su terreno pero en esta ocasión es el clima quien lo domina todo. Gracias a esos escenarios nos metemos más en la historia.
Los amantes de este subgénero disfrutarán, no es una obra maestra pero entretiene.
Claro que esto es sólo mi opinión.