Colonias Alienígenas Marinas: Phronima Sedentaria

¿Recuerdan haber visto “Alien, el octavo pasajero”? Un depredador casi perfecto, más allá de las debilidades humanas, cuya larva invadía y devoraba el interior de los organismos, y de los que emergía victorioso.

Dicen que Ridley Scott se inspiró en un animal vivo para recrear su espeluznante criatura. Se trata de un pequeño crustáceo que habita en las regiones pelágicas, a mar abierto, de óceanos cálidos, subtropicales y tropicales, en el Mar Mediterráneo y en el Mar del Norte, hasta los 1000 metros de profundiad. Es un depredador que viaja en una especie de cápsula que ha robado, devorando previamente a su huesped, un pez transparente tunicado de la familia de los sálpidos.
El cuerpo del Salpes es una estructura gelatinosa de celulosa. En su interior se puede observar su aparato digestivo de color rojizo y sus vísceras aglomeradas en un tumor opaco. También se observa un filamento en su interior. Una médula espinal primitiva que los científicos consideran el eslabón con los invertebrados. Para ellos, su estudio es muy interesante pues puede ayudarles a comprender la evolución de los metazoos hasta llegar a nosotros mismos.

Estos sálpidos se alimentan esencialmente de fitoplancton. Son los metazoos de crecimiento más rápido que se conocen. Llegan a reproducirse hasta dos veces al día. Viven en solitario o formando colonias en hileras que pueden alcanzar hasta un kilómetro de longitud. Una colonia puede consumir hasta 4000 toneladas de dióxido de carbono diario, lo que les convierte en una máquina eficieciente para reducir el efecto invernadero.

La colonia se desplaza por propulsión. El Salpes dispone de dos sifones opuestos, bombeando agua constantemente mediante un mecanismo de contracciones y dilataciones de unos fascículos musculosos que rodean su aparato respiratorio. También les sirven de mecanismo de filtración de su alimento.
Phronima sedentaria es el nombre de este crustáceo anfípodo (apéndices a ambos lados del abdomen) en el que se inspiró Ridley Scott, y emparentado con la pulga de arena. Las hembras puede llegar a medir hasta 42 milímetros. La cápsula en la que viaja llega a medir hasta 3 centímetros de longitud. Devora a su víctima, el Salpes, y usa su cuerpo tunicado como si se tratase de la nave Nostromo, en la que también deposita sus huevos; además, es capaz de pilotarla. Para ello agita sin cesar sus robustos pleópodos, apéndices como patas unidos a su abdomen, e, incluso, puede variar el rumbo dando rápidamente volteletas hacía atrás.

Es raro verlo. En algunas ocasiones las tempestades puede arrastrarlo a la deriva hasta las playas, como ocurrió recientemente en una playa de Vigo, Galicia, adonde arrivaron una decena de estos “alienígenas”.

No sólo el Salpes, también pueden usar la “funda” de otro tunicado, Pyrosoma, una colonia de millares de individuos en forma de “gran salchicha”, también transparentes y bioluminiscentes, que viven en mar abierto de regiones tropicales y son también grandes consumidores de dióxido de carbono, contribuyendo igualmente a reducir el efecto invernadero.