En los años setenta del siglo pasado el físico Gerard O’Neill con ayuda del Ames Research Center de la NASA y la Universidad de Stanford, realizaron un trabajo para proyectar futuros emplazamientos orbitales habitados. Tuvieron la libertad absoluta para su diseño, con el único limite de su imaginación. El trabajo completo se puede ver en Space Settlement y en Space Colony Artwork se puede ver todos los trabajos gráficos sobre este proyecto.
Son estructuras enormes, normalmente cilíndricas, dotadas de una rotación en su eje para crear, gracias a la fuerza centrifuga (aceleración centrípeta), una gravedad artificial; también contienen aire, tierra y hasta ríos o lagos. Estamos a cientos (sino miles) de años de poder conseguir algo similar. Clic para ampliar.
Estas estructuras están claramente inspiradas (o al revés, al fin y al cabo la novela es de 1972) en el objeto extraterrestre, Rama, que aparece en la novela de Arthur C. Clarke, Cita con Rama. En la novela, un enorme cilindro hueco de más de cuarenta km de largo y girando sobre sí mismo a gran velocidad, se acerca a la Tierra. Una nave terrestre se acerca y penetra en él descubriendo en su interior un autentico mundo, una nave espacial capaz de transportar a miles de individuos durante largos periodos de tiempo. Eric Bruneton realizó en 2006 una recreación libre – muy libre – de como podía ser Rama visto por dentro. En esta animación se puede ver.