Visitamos una vivienda en Oslo de esas que me gustan; con una base blanca y pequeñas pinceladas de color que otorgan personalidad y alegría a la vivienda. Pequeñas piezas de mobiliario, accesorios de decoración y textiles en colores vivos y alegres, que combinan a la perfección entre si y nos harán experimentar grandes sensaciones. Yo me he quedado enamorada del suelo hidráulico del recibidor/zona de paso, ¿os pasa lo mismo?. Os dejo con sus imágenes: