Color, música, fiesta y disfraces en los carnavales más originales de España

Se avecinan las celebraciones de carnavales, vestigios de los ritos paganos que celebraban el fin del invierno, exaltaban la fertilidad y se mezclaban con el desenfreno previo a la estricta Cuaresma. Se trata de una época en la que "todo está permitido": sátiras que ridiculizan a los poderosos, el aplacamiento de la sed de justicia popular, la ocupación de las calles, los excesos en la comida y en la bebida...

Color, música, fiesta y disfraces

El Carnaval es una de las festividades más esperadas en algunas zonas de España. De hecho muchos lugares presumen de tener algunas de las celebraciones más antiguas, como es el caso del de Bielsa (Huesca) y del de Ciudad Rodrigo (Salamanca). En esta ocasión, el Carnaval 2022 se celebrará entre los días 25 de febrero y el 2 de marzo.

Los carnavales más famosos son los de Tenerife, Cádiz y Sitges que tienen una amplia repercusión más allá de nuestras fronteras. Pero prácticamente en cada rincón de España hay cientos de interesantes tradiciones y leyendas que han sobrevivido al paso de los siglos. Aunque oficialmente estuvieron prohibidos en España por la dictadura desde 1937, en muchas localidades se continuaron celebrando de una manera más o menos clandestina. Es a partir de los años 80 cuando se fomenta la recuperación de las tradiciones perdidas y se incorporan nuevos elementos.

Todos ellos tienen en común las ganas de diversión y el homenaje a las costumbres de los abuelos. Abarcan desde el jueves lardero hasta el martes de carnaval. Al día siguiente, el miércoles de ceniza, se celebra el entierro de la sardina, que despide el carnaval dando paso al inicio de la Cuaresma, periodo de cuarenta días previo a la Pascua Católica.

Si todavía no sabes dónde pasar esta fiesta tan divertida y alocada, te proponemos algunos destinos llenos de humor, diversión y curiosidades.

En Galicia son muy típicos los conocidos como Entroidos Gallegos, cuyas celebraciones tienen su personajes carnavalescos típicos dependiendo de la localidad. Entre los más célebres se encuentran los Cigarrones, que llevan llamativas máscaras de madera y se dedican a repartir latigazos por las calles de Verin (Ourense); los Pantallas en Xinzo de Limia pasean por la toda la ciudad incitando a todo el mundo para que se disfrace; los Peliqueiros de la ciudad de Laza que son muy parecidos a los Cigarrones pero llevan una piel de animal colgada de la parte trasera de la máscara; y los Choqueiros en La Coruña que compiten entre ellos con trajes de elaboración propia.

Avilés espumoso

La fiesta de carnaval en la localidad asturiana de Avilés está declarada como de interés turístico y consiste en el descenso de Galiana, una celebración donde las calles se llenan de espuma convirtiendo el centro en un enorme río blanco por el que desfilan las carrozas. Los bares incluyen en sus menús los platos más dignos de la época carnavalesca.

Solsona, Lérida

En la leridana localidad de Solsona, su carnaval está declarado como fiesta de interés turístico Nacional. La actividad más curiosa que se celebra es la Colgada del Burro que consiste en colgar un peluche de asno de cartón piedra desde lo alto del campanario. Además los gigantes recorren toda la localidad al ritmo de la música.

Cada martes de carnaval, este pequeño pueblo representa la captura, el juicio y la muerte en la hoguera del malvado bandido Miel Otxin, una tradición que ha pasado de padres a hijos y parece ser que está basada en hechos reales. Se trata de un muñeco de 3 metros de altura con los brazos en cruz al que acompañan otros coloridos personajes en una gran parodia en la que no falta la música del chistu y el tamboril.

Vilanova i la Geltrú, Barcelona

Una de las tradiciones de carnavales más destacadas entre los vilanovenses es La Merengada, una guerra de nata con la que finaliza la cena del jueves lardero denominada la Xatonada. El sábado de carnaval, llamado sábado de mascarotas, llega el Moixó Foguer, un personaje característico de la tradición catalana con forma de pájaro humano, desnudo y embadurnado en miel que recorre la ciudad en una caja llena de plumas.

Villar del Arzobispo, Valencia

Donde en lugar del entierro de la sardina, se celebra el entierro de la morca, una morcilla. El sábado de carnaval se procede a la quemá del chinchoso una tradición que consiste en inmolar a un muñeco a escala natural que representa al personaje popular más odiado del año (casi siempre algún político).

Santoña, Cantabria

El protagonista del carnaval marinero de Santoña es un enorme besugo enamorado que rapta a una sirena y acaba siendo juzgado en el fondo del mar. Terminará condenado, ajusticiado y enterrado en un solemne encuentro al que acuden murgas y comparsas disfrazadas de peces. Una tradición diferente con un mensaje serio centrado en la necesidad de protección del ecosistema marino. Está declarada de interés turístico nacional.

En las tardes del sábado y el domingo de carnaval, los cirboneros oriundos de la villa se visten de zarramuskeros, que son personajes armados con cualquier cosa que pueda manchar a quienes no vayan disfrazados. Con el tiempo sus prácticas se han suavizado ya que hace años arrojaban huevos y excrementos o se ponían pinchos para arañar a las mujeres.

Ciudad Rodrigo, Castilla y León

Considerado como el más antiguo de España por muchos, se han encontrado referencias de la época de los Reyes Católicos, el Carnaval del Toro atrae cada año a miles de visitantes para disfrutar de sus encierros, desencierros, capeas, corridas y charangas. El punto fuerte es el encierro a caballo cuando expertos garrochistas conducen a los toros bravos desde las dehesas hasta la ciudad.