Limpio, ligero, cálido, se nos ocurren varios calificativos para este dormitorio perfectamente decorado en colores pastel.
El papel de pared floral en colores suaves envuelve y recoge todos los elementos con gran acierto, siguen una continuidad en los mismos colores que la pared.
Pocos accesorios y bien elegidos, la cama con cabecero de mimbre cubierta de textiles naturales y suaves de algodón, el armarito de mimbre también, un espejo de delicada forma redonda, un cuadro con motivos florales y poco más que añadir.
Es increíble como con poquitas cosas podemos crear un espacio donde se respira calma y armonía, perfecto para su función, un lugar donde descansar de los excesos del exterior. ¿A que os encanta? ¡Feliz martes!
Vía: Historiska Hem