Hoy visitamos una vivienda en la cual los colores vibrantes son los protagonistas. En cada una de sus estancias se ha elegido un sólo color para primar en su decoración; morado, naranja, azul, turquesa… , todos ellos de una fuerte intensidad, colores vibrantes que contrasten con la base blanca que posee esta vivienda y pequeñas pinceladas en negro. Una atrevida y arriesgada decoración, pero sin duda han dado en el clavo a la hora de elegir sus tonalidades y consiguen con ellas crear una perfecta armonía. Os dejo con las imágenes.
¿Qué os ha parecido? ¿Os atreverías con estos tonos para la decoración?
¡Feliz martes!
Fuente: femina