Juan Martorano
Para el momento en que escribo estas líneas y probablemente aparezcan publicadas, estaremos en el día lunes 6 de noviembre de 2023, fecha que de acuerdo al cronograma electoral constituye el inicio de la campaña en el marco del referendo consultivo convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) por iniciativa de la Asamblea Nacional de conformidad con el artículo 71 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sobre la reclamación histórica de Venezuela del territorio del Esequibo.
Bueno es de acotar que este humilde servidor de ustedes, durante los años 2015 hasta casi en el 2021, el portal aporrea es testigo y ahí están los archivos de las ocasiones que tuve de referirme al tema. No sólo por mi vida en el estado Bolívar y mis constantes visitas al sur de ese estado y, por ende, me permitieron conocer una parte de ese territorio en disputa, sino también por los aportes e investigaciones que un «patriota cooperante» que se encuentra en el Reino Unido, me paso en su momento sobre ese tema.
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Sin ánimo de pecar de inmodesto, es extraordinario como lo señalado en aquella oportunidad, en un período particularmente álgido como lo fue durante la gestión de David Granger, se ha venido cumpliendo al pie de juntillas como fue señalado.
Pero, a su vez quiero agregar y expresar mi profundo agradecimiento a aquellas personas e instituciones que me han tomado en cuenta para compartir no solo en mis escritos sino a través de conversatorios que a partir de este momento y durante por lo menos las próximas tres semanas estaré impartiendo donde compartiré dos conocimientos pero sobre todo mis experiencias y testimonios sobre el Esequibo. Ello no descarta la posibilidad de aceptar comparecencias y declaraciones al Sistema Bolivariano de Comunicación e Información, y demás medios alternativos y comunitarios que estén interesados en el tema.
Las vacaciones que me tomé solo me permitirán en lo administrativo y burocrático sumarme de lleno, por entero y casi a dedicación exclusiva a sumarme a la compaña por los 5 Si que debemos votar el próximo domingo 3 de diciembre, que fue la fecha pautada por el Poder Electoral para la celebración de tan magna consulta.
Pero no es de ello que quiero referirme en el presente escrito, sino a otros tópicos que en lo personal constituiría la principal razón por la que, todos los venezolanos y venezolanas, independientemente de nuestro signo ideológico y político, deberíamos participar en el referendo consultivo del próximo 3 de diciembre.
Esto porque leí un extraordinario trabajo de investigación de esos a los que nos tiene acostumbrados el portal web Misión Verdad de fecha 9 de octubre de 2023 titulado «¿Quién estpa detrás del escalamiento diplomático por el Esequibo?», trabajo que recomiendo su lectura y difusión en el marco de esta campaña que hoy inicia.
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Antes de los comentarios que realizaré de la referida investigación, es bueno que indique que EEUU es experto para incumplir los acuerdos que firma, y por ello buscará los mil y un pretextos para ello, y además, señalar que es el Gobierno Bolivariano el que falta a su palabra e incumple con los compromisos firmados.
Por ello, desde el aquelarre de las primarias del 22 de octubre con María Corina Machado hasta este tema del Esequibo son los pretextos perfectos para ellos para su «huida hacia adelante», como me permito catalogarla.
Eso sin contar con las declaraciones de Francisco L. Palmieri, pretendido embajador de Estados Unidos en la República Bolivariana de Venezuela, quien desde Colombia ha emitido declaraciones insolentes e injerencistas con respecto a la «candidatura» de María Corina Machado, pero estos son asuntos de otra índole que muy probablemente trataremos en próximas ediciones de esta columna.
Lo que quiero resaltar de la citada investigación de Misión Verdad es en el conflicto al que nos quieren llevar las grandes transnacionales, EEUU y Gran Bretaña, aplicándonos lo que algunos autores denominan «zonas grises», que no son más que aquellas caracterizadas por mantener una «paz tensa», polemológica (ciencia que estudia la guerra), presidida por el conflicto, esto porque los actores buscan alterar el statu quo existente, de ahí que en estos años la República Cooperativa de Guyana, con apoyo estadounidense y ahora de la Secretaría de la Organización de Estados Americanos, ha venido creando una especie de zona difusa en torno al diferendo territorial del Esequibo.
Según la definición de zonas grises, las mismas pueden plantearse como las actividades realizadas por un Estado que son dañinas para otro Estado, y que pueden ser consideradas como acto de guerra, aunque legalmente puedan no ser consideradas así. Se podría considerar, no como una nueva forma de hacer la guerra, sino como una manifestación «malévola» de la concepción de la paz.
Las concesiones que ha venido otorgando los gobiernos guyaneses de David Granger e Irfaan Alí no sólo en el territorio Esequibo sino en aguas aun por delimitar y que pertenecerían a la fachada atlántica venezolana se encuadrarían perfectamente dentro de esta definición que hemos dado.
Además de ello, un elemento clave dentro de las operaciones consideradas como «grises» es que permanecen por debajo del umbral de un ataque que podría tener una respuesta militar convencional legítima.
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Otro documento lo definió como ‘acciones coercitivas del arte de gobernar sin llegar a la guerra’, y un ‘dominio principalmente no militar de la actividad humana donde los estados utilizan los recursos nacionales para coaccionar deliberadamente a otros estados’.
Expresadas estas consideraciones, entonces en que se basan los responsables de Misión Verdad para señalar que el conflicto o controversia territorial con Guyana podría ser catalogado dentro de estas definiciones de «zona gris». Pues por las siguientes características:
1.- La pretensión de alterar el statu quo que mantuvo al diferendo limítrofe en los parámetros diplomáticos del Acuerdo de Ginebra, jugando al límite de la legalidad con el recurso interpuesto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
2.- Uso de actores no estatales, como las empresas petroleras y mineras que vienen alentando la conflictividad en la zona.
3.- Visibilización a modo de propaganda del apoyo de la principal potencia militar del continente y del mundo, como lo evidencian las declaraciones del Subsecretario para el Hemisferio Occidental, Brian Nichols, en las que apoya las concesiones petroleras otorgadas por Guyana a empresas estadounidenses.
Por ello, más allá de las opiniones de algunos y algunas que nos han indicado que debemos recuperar «militarmente» el territorio que histórica, legal y legítimamente nos pertenece, debemos tener muy claro que en estos momentos el gobierno de la República Cooperativa de Guyana está sirviendo a los intereses de Estados Unidos, quienes ya no solo están enfocados en el control de los recursos estratégicos que se encuetran en el Esequibo, tomando en cuenta que la guerra en Ucrania pérdida por el occidente colectivo contribuye al encarecimiento del mercado energético mundial, sino también mediante la apertura de otro frente de inestabilidad para la República Bolivariana de Venezuela, como parte de los objetivos estratégicos del Departamento de Estado yanqui con respecto a nuestro país, de cara a lo que ellos denominan «restauración democrática».
Por eso cabe destacar la paciencia estratégica de Nicolás Maduro tanto en política interior como en política exterior y esto mostrada en momentos de alta conflictividad , tomando el pulso del momento y no dejando que las pasiones, los cuestionamientos de la mediática nacional e internacional y las presiones estadounidenses ejercidas de manera directa o delegada a través de diversos y variados intermediarios descalabren los objetivos estratégicos de la diplomacia bolivariana de paz, que es la que en definitiva nos sintetiza como un país potencia latinocaribeño, ante el mundo multipolar que emerge, como un polo geopolítico de relevancia.
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Por ello la apuesta del diálogo con Guyana en el marco del Acuerdo de Ginebra de 1966 sigue siendo acertada tomando en cuenta que Venezuela vuelve a tener una presencia importante a nivel internacional. Como señala Misión Verdad, apelar al diálogo con observación caribeña o de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y al abordaje diplomático como único camino para superar esta controversia contribuirá enormemente al desmontaje de la narrativa que pretende el actual mandatario guyanés, Irfaan Alí, de presentar a Venezuela como una amenaza a la integridad territorial de su país.
La convocatoria de este referendo consultivo en el que votaremos dentro de 27 días aproximadamente, además de reforzar nuestros derechos soberanos de Venezuela sobre este territorio en reclamación busca enviar un mensaje de unidad nacional a la comunidad internacional y le recuerda a Guyana que este reclamo territorial, producto de un despojo colonial, precede a su constitución como Estado Independiente y enmarcado dentro de los principios del Derecho Internacional.
Ha quedado en evidencia que los momentos de mayor conflictividad interna en Venezuela (2015-2020) han significado oportunidades de avance para Guyana en sus pretensiones sobre el Esequibo, de allí lo indispensable de mostrar la solidez y estabilidad del Estado venezolano.
Independientemente de las próximas acciones que se tomen a escala internacional, tanto la audiencia convocada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) referida a las medidas cautelares sobre el juicio unilateral incoado por Guyana sobre esta reclamación histórica en esta controversia territorial, así como la presentación venezolana el próximo 8 de abril de 2024 ante la CIJ, de la que la ciudadanía debería conocer aún más, sería lógico ver la reactivación por parte de la República Bolivariana de la llamada «Zona Estratégica para el Desarrollo de la Fachada Atlántica» creada mediante decreto 4 415, de fecha 7 de enero de 2021, y por el que el Estado venezolano ejerce presencia institucional en la zona marítima reclamada.
Sin en algún momento tuve o usted amigo lector o amiga lectora haya tenido dudas de participar en el referendo consultivo, espero que con este escrito haber contribuido a despejar las mismas.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tutiteras Socialistas. http://Www.juanmartorano.blogspot.com , http://www.juanmartorano.wordpress.com , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano. [email protected] @juanmartorano
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