*JUAN MARTORANO
Para el momento en que escribimos estas líneas, restan 2 días para las elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela. Las mesas electorales se están instalando, el Plan República desplegado y ya tomado los centros electorales y con el material que utilizaremos en 48 horas.
Además de ello, y como la historia corre transversal a estos acontecimientos en pleno desarrollo, conmemoramos los 71 años del asalto al Cuartel Moncada y al cuartel Carlos Manuel De Céspedes en Santiago de Cuba por parte del Comandante Fidel Castro Ruz, y que sería el equivalente al 4 de febrero de 1992 liderado por nuestro Comandante Chávez en Venezuela. Luego de la detención de Castro y que le correspondió presentar su defensa, Castro quien además era abogado expuso un alegato que más que jurídico, fue político e ideológico conocido como “La Historia Me Absolverá” como en efecto el tiempo así lo confirmó.
Pero no es de este tema del que queremos referirnos en el día de hoy.
Evidentemente por las normas que rigen el proceso electoral, ya no podemos hacer del conocimiento del público encuestas ni hacer campaña por ninguna de las opciones que se miden este próximo domingo. No obstante, polymarket, una famosa casa de apuestas en EEUU y que nada tiene que ver con encuestas preguntó que independientemente de su preferencia política: ¿quien cree que ganará las elecciones presidenciales del domingo en Venezuela? Más del 80% respondió que Nicolás Maduro.
Ahora bien, una de las coaliciones opositoras que compite en los comicios del domingo sostiene y valida las cifras de la denominada Organización Internacional de las Migraciones (OIM) que sostiene que 7 millones de venezolanos entre los años 2015 al 2024 habrían “migrado” de Venezuela.
Desde estos espacios siempre pusimos en entredicho las mencionadas cifras de la OIM por carecer de rigor científico. Hoy nos encargaremos de demostrar que nuestra afirmación era y es cierta.
Sobre todo porque este es uno de los argumentos que ese sector pretende utilizar para deslegitimar el proceso electoral del domingo, catalogar el mismo de fraudulento y desconocer sus resultados y de ahí justificar las acciones que tienen planificadas y que ya son harto conocidas en el país y el mundo.
Justamente una de esas manipulaciones, y lo señalamos en las dos entregas precedentes, tiene que ver que se responsabilice al Ejecutivo Nacional liderado por el Presidente Maduro de no garantizar los derechos políticos de esos migrantes, estaríamos hablando de cerca del 90% de los mismos, obviando que países como EEUU, Colombia, Ecuador, Perú, Argentina que los hemos mencionado, son los primeros que ponen trabas a nuestras representaciones diplomáticas y consulares para inscribir a esos connacionales, y después de manera cínica piden elecciones “creíbles, transparentes y competitivas” en nuestro país.
Y ni hablar de los ridículos e imposibles requisitos que exigen de la residencia para que los ciudadanos venezolanos que se encuentran en esos países puedan acudir a nuestras representaciones diplomáticas y consulares a inscribirse. Esto debemos repetirlo ad nauseam para que quede muy claro.
Importante es de destacar que un poco más de 150 mil migrantes venezolanos y venezolanas son los que pueden ejercer su derecho al sufragio, y registrados en el CNE por esas representaciones diplomáticas y consulares venezolanas que mencionamos. Cabe destacar que esos 150 mil connacionales es de venezolanas y venezolanos que se fueron mucho antes del año 2014-2015 cuando este fenómeno de la migración (o emigración más bien) venezolana comenzó a manifestarse e incrementarse. Las otras cifras suponiendo que validáramos las de la OIM, de 7 millones, se trata de venezolanas y venezolanos que migraron pero que aparecen en el Registro Electoral venezolano (REP) todavía con la residencia de acá, y por no haber ejercido su derecho al voto, se toma como abstencionistas que se encuentran en el país, cuando realmente están fuera.
En el año 2018, específicamente a finales de ese año, en la Feria Internacional del Libro de Venezuela hice una ponencia llamada Derechos Humanos y Migración: Argumentos legitimadores para la injerencia e intervención de los pueblos. En esa ponencia proporcione muchos datos respecto a este tema y escribí en 9 entregas las cuales se encuentran en aporrea.org, alainet.org y otros portales. Y uno de los elementos fundamentales en los que me apoyé en mi investigación fue de un informe especial referido a tendencias migratorias en Venezuela: Una aproximación desde los Derechos Humanos, realizados por los hermanos del Grupo SURES. , bajo la responsabilidad de Andrea Elisa González, nos señalan que a pesar que desde 1952 Venezuela pertenece a la Organización Internacional para las migraciones (OIM, una de las que valida el número de migrantes a nivel mundial), es solo hasta 1976 donde la República ratifica su participación en dicho organismo integrante del sistema de Naciones Unidas, a través de la suscripción de un convenio orientado a contribuir con el desarrollo socio económico del país, a través del reclutamiento, selección, traslado, colaboración e integración de recursos humanos no disponibles, y la ejecución de un programa de «Migración Selectiva». Posteriormente, durante la década de los años ochenta del siglo pasado, el Poder Ejecutivo venezolano, emite la matrícula general de extranjeros, prevista en la Ley General de Extranjeros sancionada en 1987, permitiendo la legalización de aquellas personas inmigrantes que en aquel entonces permanecían indocumentados.
De acuerdo a las cifras del Grupo SURES de ese informe que cité en mi ponencia, a su vez tomadas de Naciones Unidas, la cifra de emigrantes de nacionalidad venezolana en el año 2017 se ubicaría en 578.247 personas. La de inmigrantes se ubicaría en 1.325.070 personas. El saldo migratorio en Venezuela sería positivo al ubicarse en 746.823, debido a que Venezuela sigue siendo un país receptor de migrantes, antes que de ciudadanos que salen del país (Solo siendo negativas en seis de los dieciséis países evaluados por Naciones Unidas).
Pero la OIM en ese mismo año y período y por ser parte del sistema de Naciones Unidas, ubicaba la migración venezolana en 1.622.109 la población venezolana en el exterior.
Lo cierto del caso es que en esa oportunidad fuimos desmontando las manipulaciones del tema migratorio venezolano. Como lo indicamos hace seis años atrás, evidentemente, hay ciudadanos venezolanos y ciudadanas venezolanas que están saliendo del país, pero las cifras han sido infladas y manipuladas a conveniencia de ciertos y determinados actores.
Pero recientemente, el pasado 1 de julio del presente año, y este dato fue lo que me motivó a escribir esta tercera entrega, el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros indicó que entre los años 2013 al 2023 migraron alrededor de 2.500.000 venezolanas y venezolanos, y aseguró que retornaron al país 1.200.000 en el marco del Plan Vuelta a la Patria entre los años 2020 y 2023, por lo que la cifra real de migrantes venezolanos se ubicaría en 1.300.000 personas lo cual es todavía una cifra considerable.
Estas estadísticas las suministró el Primer Mandatario Nacional en su programa “Con Maduro +” del pasado 1 de julio antes de la suspensión del mismo por la campaña electoral. Y las mismas contrastan con los 7.774.494 que indica la denominada Plataforma de Coordinación Interagencial para Migrantes de Venezuela (R4V).
Pero supongamos que de esa cifra haya otras de venezolanos y venezolanas que no se registren, salgan por caminos ilegales, entre otras consideraciones, esas cifras no deberían ser o ubicar nuestra migración, la cual no podemos dejar de expresar que fue en buena medida inducida por EEUU y sus aliados para crearnos la crisis que en buena medida tenemos, de despojarnos de mano de obra calificada, profesionales y técnicos y ellos proveerse de mano de obra barata y que les fuera fácil de explotar, eso sin incluir delitos transnacionales como la trata de personas, entre otras. Todo ello también producto de las agresiones multidimensionales y multiformes que hemos sufrido en nuestro país y que denominados Medidas Coercitivas Unilaterales (MCU).
Por eso que el mito de que “hay mucha gente fuera” y que incidiría en los resultados del domingo no es tal, si tomamos en cuenta los datos que debe manejar nuestras representaciones diplomáticas y consulares. Es parte de las narrativas para agredirnos.
No obstante y en el marco de la defensa de los Derechos Humanos, esos connacionales migrantes en el exterior deben ser atendidos por nuestras embajadas y consulados en el exterior, independientemente que no deseen regresar al país.
Así que la verdad debemos decirla, para neutralizar las campañas de desprestigio contra el país.
Espero con ello haber contribuido a esclarecer algunas dudas que puedan haber por allí y haber cumplido el cometido que me autoimpuse.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!
* Abogado, Defensor de Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiteros y Tuiteras Socialistas. , [email protected], [email protected] , [email protected] , cuenta tuiter e instagram: @juanmartorano, cuenta facebook: Juan Martorano Castillo. Canal de Telegram: El Canal de Martorano.