El orden dórico es el primero de los órdenes arquitectónicos clásicos que tuvieron su origen en Grecia. Se caracteriza por sus columnas circulares y acanaladas por estrías que al unirse forman aristas agudas. Las columnas tienen un diámetro que disminuye ligeramente con la altura para dar mayor sensación de esbeltez, y están coronadas por capiteles formados por tres piezas de líneas puras: ábaco, equino y collarino.
En la imagen un detalle de la columnata dórica de la iglesia de Saint Sulpice (París).