Autor: Raúl Ansola
Editorial: Ediciones Oblicuas
Género: Contemporáneo
Páginas: 94
Precio: 14€
Sinopsis:
Columpios en el cementerio es una sucesión de relatos tratados con un ejercicio de estilo sorprendente y desconcertante, narrados de una manera tal que son capaces de mantenernos en vilo aun en la intemperie estremecedora de sus historias, porque la imagen que evoca su título, unos columpios solitarios balanceándose en un cementerio, es exactamente la sensación de desamparo que la lectura de estos relatos nos provoca a lo largo de todo el libro; relatos que, para mayor sobrecogimiento, tienen como protagonistas del infortunio a unos niños que devienen víctimas de fuerzas (o pasiones) esquivas que nunca acaban por definirse, y de las cuales es imposible huir.
En definitiva, una obra de culto que no pasará desapercibida entre los lectores habituales de nuestra colección Narrativas Oblicuas.
Opinión de MJ:
Este cortito pero intenso libro no nos relata una historia, sino que nos narra diferentes sucesos constituyendo así un libro de relatos cortos con un mismo denominador común, la muerte de los más jóvenes, de los niños. A lo largo de la novela nos encontramos con:
Noche
Nicoleta
Rosas blancas
El servicio
En el vacío
Si esto es un sueño
La habitación blanca
Desaparecemos
Como ya he dicho, el libro es un conjunto de relatos cortos, uno de ellos tan tan corto que no llega a ocupar una página entera ("Noche"), aunque el resto ya tienen varias páginas en las que te explican más detalladamente el suceso. Para ser más exacta, el autor no se limita a narrar una sucesión de acontecimientos salpicados por sentimientos y pensamientos, sino que expone la situación para narrar todos los sentimientos, pensamientos, deseos y anhelos de sus personajes. Eso es lo importante para Raúl Ansola. Y es lo que llama tan poderosamente la atención a la persona que está leyendo su libro.
Ya he puesto que todos los relatos tienen un mismo denominador común: La muerte de un niño (o varios). Este detalle puede llevar a error a muchos y por eso quiero puntualizar una cosa, no estamos ante un libro morboso o macabro donde se narre lo que le pase al pobre niño o niña, su suplicio, su dolor, etc. No. En ninguno de sus relatos leeremos absolutamente nada sobre lo que le pasa a esa pequeña personita, solo leeremos lo que les ocurre interiormente a sus padres. Y aquí debo hacer otra aclaración, tampoco tendremos detalles morbosos sobre los padres, no habrán conversaciones o situaciones de dolor desgarrador donde el autor se revolcará cual cerdo en su porquería tal y como leemos en muchos libros, o vemos en muchas películas de "serie b". Trata el tema con una seriedad, sobriedad y realismo, que junto con su prosa, irremediablemente llegas a sentir lo que siente el protagonista, el miedo, la desesperación, el no saber qué ocurre...
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de estas narraciones, es que en la mayoría de ellas te sientes como si andases en un lugar abandonado, no supieses donde estás, no puedises ver nada por la bruma... Raúl Ansola consigue generar en muchas de sus historias un desasosiego que dificilmente te quitas de encima, sobre todo con la última de las historias, "Desaparecemos", la más larga de sus relatos, y para mí, la mejor.
Para que os podáis hacer una idea de cómo trata el autor estas historias, este tema, os voy a comentar muy por encima unas pocas historias.
La segunda, "Nicoleta", trata de la desaparición de una niña en el colegio. No trata de su desaparición en sí, de lo que le ocurre, sino de sus efectos, de la búsqueda, de los actos de la gente de alrededor, del morbo que produce el conocer a los protagonistas y de cómo la gente les va olvidando poco a poco.
Recordad, no desde la perspectiva de la desaparecida (entre otras cosas porque solo dice que desaparece), o de los familiares tal y como siempre suele ocurrir, sino desde la perspectiva de la gente de alrededor... El horror, la sorpresa, el morbo de conocer a la gente que es noticia nacional, y el olvido posterior de lo que ha ocurrido. En muchas de sus historias no trata de los más involucrados (desaparecido y familiares), sino del colectivo, lo cual es bastante nuevo y curioso.
Otra buena historia sería "la habitación blanca". Está escrita como un guión de película o teatro, dándole un gran encanto y esencia singular. Es una de las mejores historias junto con "si esto es un sueño" y "desaparecemos". El autor utiliza los sueños de una mujer que perdió a su hijo años atrás para describir cómo nos negamos a creer en algo que nos es muy doloroso, cómo preferimos creer en cualquier otra cosa, y el miedo que tenemos a olvidarnos de aquella persona, de no ser capaces de recordar el rostro que tanto amamos tiempo atrás.
Y por último, "Desaparecemos", la historia que más me ha gustado e impactado. Como todas, trata de desapariciones de niños (o muertes, no se sabe), narrando los sentimientos y emociones colectivas porque estas desapariciones se dan masivamente, al mismo tiempo. Cuenta lo que hacen y lo que sienten en comunidad. Es diferente a otros libros.
Esta historia ha conseguido que piense en los sucesos, en las familias y se me pongan los pelos de punta. Mientras lo leía no podía quitarme una imagen de la cabeza... Las horas de desesperación que viviría por mi hermano (4 años más pequeño que yo) al verme en esa situación. No podría con ello. "Desapariciones" es la narración que más sentimiento de deseperación, pena y desasosiego produce.
Lo pondré en otra entrada, pero como esta historia me ha gustado tanto, os pongo un par de fragmentos y así podréis ver cómo escribe Raúl.
"De hecho, desesperadamente, sólo deseaban ser enviados cuanto antes al mismo lugar en el que estarían ahora sus hijos. Era tal la angustia que sentían, tan espantosa y sangrante, que desde el primer momento supieron a los demás incapaces de poder consolarles, por lo cual buscaron consuelos en otros que se encontraban en su misma circunstancia. Esta división social artificial se cobró una nueva modalidad de víctimas..."
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"Las secciones infantiles de las tiendas de ropa se convirtieron en improvisados lugares de preregrinación en los que, quieren llegaban, miraban el género como si fuese obra de dioses, la tocb an y olían como si estando nuevas e itnactas aún pudiesen conservarentre sus tejidos esencias de aquellos a los que ya no iban a vestir. (...) Tampco faltó quien fue a la peluquerñia en la que él o ella se cortó el pelo hacía poco, quién sabía, a lo mejor aún quedaba algún mechón perdidio por alguna esquina, lo reconocería en seguida, seguro, podría probar, no perdía nada, era absurdo pero era eso o morir ya."
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"La humanidad ha sido avisada, no sé por quién, no sé por qué, o síque lo sé, lo sabemos todos. Pero no tiene sentido mirar atrás. Sólo queda mirar adelante y esperar que no vuelva a suceder, que no volvamos a caer así. No haremos nada quedándonos en el suelo. Está demasiado frío."
En resumen, ¿recomiento la lectura? Sí, no lo dudo. Algunas historias te pueden dejar un tanto fría por lo cortas que son, o simplemente porque puedes creer que le falta algo, pero este libro lo comparo con los vinos, según se avanza en su lectura, es muchísimo mejor. Hay historias que son realmente buenas y que deben ser leídas. Eso sí, personalmente recomiendo leer este libro tranquila en el sofá o en la cama durante el atardecer o por la noche, sin nada ni nadie que moleste durante la lectura. La experiencia será buenísima, os lo aseguro.
Puntuación: 8,25 / 10