Columpios molestos

Hace tiempo publiqué sobre un paraje de Bilbao muy apreciado por sus ciudadanos, Artxanda, junto a una zona de juegos para niños, muy cerca de la escultura de hierro titulada Huella dactilar -que conmemora a los combatientes por el bando republicano en la guerra civil-, había una torreta de antenas base de telefonía y repetidores parabólicos herzianos. Según me cuentan desde la asociación Antena No de Getxo, el Ayuntamiento de Bilbao ha retirado todos los juegos infantiles instalados, tal y como puede observarse en ambas fotografías.

Las mediciones que hicieron los activistas contra la contaminación electromagnética en ese parque infantil ofrecían datos superiores a los que se manejan en otros países europeos y que están a la baja.

En este caso el Ayuntamiento bilbaino ha aplicado el principio de precaución aunque no deja de ser curioso que en vez de operar sobre las antenas lo haya hecho sobre los columpios que no son los que pueden provocar problemas de salud (más bien incluso al contrario). Parece como si fueran los columpios de los niños los que molestasen a las antenas y no al revés.

De todo esto hablaré en el programa Consumidores que la televisión pública vasca EiTB 2 va a emitir el miércoles de la próxima semana y al que me han invitado a debatir sobre energía nuclear y contaminación electromagnética.