Con origen en malas posturas, falta de ejercicios o movimientos repetitivos realizados de forma incorrecta, el dolor de espalda es uno de los síntomas más comunes en la vida moderna. El dolor de espalda tiene una exteriorización sintomática en la parte media y alta de la columna vertebral, aunque muchas veces tiene origen en una mala posición de los pies, en el uso de calzado incómodo o hasta en problemas emocionales.
Para combatir el dolor de espalda puede que sea necesario, en primer lugar, hacer una inversión de dinero que nos ayude a minimizar los problemas potenciales con los que nos podemos llegar a enfrentar. Adquirir un colchón de buena calidad, por ejemplo, puede ser una excelente idea para empezar. Si queremos evitar los síntomas del dolor de espalda también será necesario adoptar hábitos de movimiento más saludables. En este sentido, será de gran importancia empezar a caminar con una buena postura (dejando de lado todas las tensiones en cuello y cadera, estirando toda la columna vertebral) y utilizar el ordenador de forma adecuada (sentarse en un ángulo de 90o, mantenerse derecho y no doblar el cuello).
En caso de que ya estemos sufriendo de dolor de espalda será necesario, además de adoptar las medidas sugeridas, hacer algunos ejercicios que nos ayuden a recuperarnos en un menor tiempo. Un ejercicio muy sencillo y con excelentes beneficios es el que se conoce como la posición del gato contento y enojado. Hay que apoyar manos y rodillas sobre el suelo (puede colocarse una manta sobre el suelo) y arquear la espalda hacia afuera y hacia adentro en repeticiones sucesivas (como lo haría un “gato contento y enojado”). Otro de los ejercicios que podemos hacer es el siguiente: boca abajo colocar las palmas debajo del mentón con los codos hacia afuera. Levantar las puntas de los pies hacia arriba (con unos centímetros es suficiente).