Para combatir esas estrías que nos pueden aparecer en prácticamente en cualquier parte de nuestro cuerpo podemos hacer lo siguiente; cogeremos las cascaras de entre cuatro y cinco remolachas moradas, otras tantas de duraznos y el corazón de una zanahoria. Todo esto lo metemos en la licuadora lo licuamos y nos lo aplicamos sobre las estrías blancas de esta manera veras que con el tiempo desaparecerán para siempre.