Que un piso sea pequeño o antiguo, no está reñido con que tenga mucho estilo, ya lo hemos comprobado muchas veces. En este pequeño y viejo piso monocromo (del estilo del de ayer) los juegos de texturas y materiales están combinados a la perfección dando lugar a una decoración nórdica muy elegante.
La maestría con la que se han mezclado textiles y otros materiales en el salón es algo que me cuesta reproducir en casa. Lanas, algodón, chenillas, madera, cemento, etc. ¿cómo coordinar tanto material, tan distinto, sin que sea un batiburrillo de cosas sin sentido? Hay que seguir una gama de colores, esa es la clave, aquí en concreto del blanco, en varios tonos, pasando por los grises, hasta el negro. La decoración fruto de esta mezcla es elegante y refinada, imaginaos por un momento que cada elemento fuera de un color o estampado, sería un sinsentido total.
Tengo que reconocer que me cuesta mucho creer que una familia entera puede vivir en ese dormitorio una larga temporada. Si observamos el piso, está definitivamente decorado para adultos (mueble bar, despacho…), no hay una muestra de que ahí vivan niños, ni por el mobiliario, la decoración ni nada, me chocan las literas, la verdad ¿cual será el mistero? :) ¡feliz jueves!
Vía: Stadshem