Cuando nuestros gustos en color pasa por el minimalismo y la frialdad, puede costar encontrar la combinación de piezas y elementos con los que conseguir ese efecto mas cálido y acogedor que buscamos muchas veces en nuestra casa. Pero tal y como vemos hoy por ejemplo la combinación de gris y turquesa, hace que se mantengan las pinceladas mínimas pero ganemos visualmente en confort y recogimiento.
Hoy vemos un diseño de un espacio abierto en el que conviven nimiamente, cocina, salón y hall en un lugar en el que el color frío del gris y el contraste de maderas grisáceas dejan que a pequeños toques vislumbremos la funcionalidad y el color.
Un estilismo que va mas allá de llenar el espacio de muebles y piezas, dejando a solas un diseño ligero, sencillo que como veremos se encarga de realzar la verticalidad, y los muebles ocultos.
Allí donde no es preciso un mueble de TV dejan la potencia visual para un panelado de palilleria en la pared, y donde podríamos echar en falta estanterías, dejamos crear muebles empotrados que apenas dejen a la vista el “desorden” acumulado.
Aunque la combinación de turquesa y gris, nos pueda parecer una mezcla cromática de fríos, podremos conseguir una solución de color con la que ganar en potencia y calidez.
Sin duda, la solución resuelta del color y de los pequeños tips con los que este diseño hace de este espacio un lugar mas acogedor, me parece todo un acierto.
¿Y a vosotros que os parece?