Revista Regiones del Mundo
Combustible sintético
Combustible sintético, combustible gaseoso o líquido producido a partir de carbón, formaciones de esquisto micáceo, arenas de alquitrán o recursos renovables de biomasa (como cosechas agrícolas o residuos animales), que se emplea como sustituto del petróleo o el gas natural (véase Combustible gaseoso). Por ejemplo, existen cuatro métodos para convertir carbón en gas o petróleo: 1) la síntesis de gas, mediante un proceso inventado en la década de 1870, en el que el carbón se pulveriza y se mezcla con oxígeno y vapor de agua a altas temperaturas y a continuación se purifica; 2) la carbonización o calentamiento del carbón en ausencia de aire; 3) la extracción, que consiste en disolver el carbón en un líquido orgánico y exponerlo a hidrógeno; y 4) la hidrogenación, en la que se combina el carbón con hidrógeno a alta presión, generalmente por la acción de un catalizador. Una tonelada de carbón puede producir 340 metros cúbicos de gas mediante el método de síntesis; con los otros métodos puede producir tres barriles de petróleo. Puede extraerse petróleo de algunos tipos de esquisto micáceo calentando el mineral en ausencia de aire, por un proceso llamado pirólisis; también puede extraerse petróleo de arenas de alquitrán mezclando la arena con agua caliente y vapor de agua. El gasohol es una mezcla de gasolina con etanol o metanol; estos alcoholes pueden destilarse a partir de desechos de madera o de cosechas agrícolas. Todos estos procesos son todavía demasiado caros para competir comercialmente con los combustibles obtenidos por los métodos habituales, pero es posible que en el futuro haya que utilizarlos para satisfacer el aumento de la demanda de energía.