Revista Cultura y Ocio
Un sabio errante de una época pretérita le dijo a su alumno: "Intenta acceder al interior de tu corazón -allí verás el mismísimo santuario celestial. Ambos son uno y el mismo: A los dos se accede por la misma puerta. Las escaleras que llevan al reino de los cielos están dentro de ti -se ocultan en el interior de tu alma". Y es verdad: Toda nuestra vida no es sino el intento de encontrar esa entrada maravillosa. Todos nuestros actos no son sino una humilde llamada a esa puerta oculta. Nuestra única esperanza es que quizás llegue un día en el que, como respuesta a nuestra llamada, oiremos una voz que diga: ¡ADELANTE! Porque está escrito: "Llamad y se os abrirá".
De esta forma, mística, religiosa, ingenua tal vez, definió el compositor Vladimir Martynov (1946) su obra COME IN!, compuesta en 1988. ¿Y como podemos definir dicha obra? Pues como mística, religiosa y quizá ingena. Pero muy hermosa.
Escucharemos los dos primeros movimientos interpretados por Tatiana Grindenko al violín y el Ensemble Opus Posth.
Vídeo de iping507