Revista Maternidad
Hace unos días la profesora de mi hijo Julio compartió una anécdota que le había ocurrido con él.
Hace unos días cuando estaban almorzando, macarrones con tomate en el colegio, Julio estaba terminando su plato y de repente dejo de comer y le dijo que no quería más. Ella quiso motivarlo para que terminara y le dijo que ya le quedaba muy poco y que si él quería ser un gran jugador de fútbol tenía que comer muchos macarrones. Ella le continúo explicando que todos los futbolistas comían muchos macarrones para estar fuertes, ser rápidos y meter muchos goles.
Julio no muy convencido bajo la cabeza saco un silbato que tenía guardado entre las piernas. Levanto el silbato y se lo enseño diciendo: "Es que yo voy a ser un arbitro."
Su profesora me dijo que no pudo reprimir la risa e irremediablemente quitarle el plato para darle el segundo.
Contento de no tener que tomar el resto de los macarrones se tomo felizmente su Pollo con verduras sin mas.
Rebecca