Comentario sobre “Villa Diamante” de Boris Izaguirre

Comentario Sobre la Novela “Villa Diamante” de Boris Izaguirre

Ana Elisa era la menos bella de dos hermanas de una acomodada familia caraqueña por allá en la Venezuela que ve caer la dictadura de Gómez, abrirse tímidamente a la democracia para caer de nuevo en el gobierno de una “cachucha”. Ana Elisa vive su paso de niña a mujer (“Elisa”) sumida en un caos familiar que le desgarra por dentro pero que a su vez le da la fuerza para luchar en la vida por el lugar que le corresponde, y que por circunstancias particulares, la misma vida parece haberle arrebatado. Así es Villa Diamante (Planeta 2007), la historia de Ana Elisa, algunos dicen que es la historia de dos hermanas, pero no lo es, a pesar de que Ana Irene era la más bella. Es un drama que se desenvuelve con el trasfondo político de una Venezuela ingenua y pedante que cree poder lograrlo todo gracias a la maldición del oro negro.

La novela comienza con una sólida narrativa por parte del autor y uno se la imagina como viendo una de las mejores telenovelas que nos lleva a la grandiosa Caracas de los años cincuenta a través de dramas familiares y personajes que atestiguan el desarrollo moderno y progresista de la ciudad, tragedia política por medio. Boris Izaguirre (Caracas 1965) utiliza una rica prosa para describir la Venezuela tropical, para detallar colores, sabores y olores que aunque no pierden su genialidad, a veces aparecen inoportunamente en la trama. De igual modo, al excelente desarrollo de los personajes femeninos, fuertes, elegantes, apasionados, se le contrapone el incompleto desarrollo de los personajes masculinos.

El interesante componente histórico de la novela en ocasiones no está desarrollado ni engranado a fondo con la personalidad de los personajes, como por ejemplo cuando Elisa pasa a ser súbitamente de una niña acomplejada a una mujer que cínicamente domina temas políticos. De igual modo, el autor en la narrativa hace gala de su conocimiento como guionista de telenovelas, así como de sus inicios como cronista de sociedad. En ese sentido Villa Diamante logra su cometido: es glamorosa, superflua, frívola y trivial.

Villa Diamante es Boris Izaguirre en el sentido de que la novela hace homenaje a través de sus personajes al género de la telenovela (Pedro Suarez se parece al Pedro Escobar de la telenovela Estefanía, RCTV 1979), al cine clásico (Joan Crawford) y a la arquitectura (Villa Planchart, Ponti), las cuales son pasiones del autor en la vida real. Así mismo, crítica a esa manera tropical de hacer política de antes que tanto se parece a la del presente. Pero la novela es también un homenaje a Caracas, la de ayer, la aristocrática, a ese empuje y deseo de querer construir un país que pudo haber sido grandioso pero que no lo fue. Y no a pesar de “la cachucha de un general mediocre”, quien gracias a la historia, terminó no siéndolo tanto.

Izaguirre ha logrado con esta novela ser finalista del Premio Planeta en 2007, y es una novela que bien vale la pena comprar. Actualmente, el autor promociona “Y De Repente Fue Ayer” siguiendo con el elemento histórico en la Cuba que ve nacer a la Radionovela y a la Revolución. Y ya está en mi lista de libros por leer.