Revista En Femenino

Comentarios ajenos sobre mi embarazo

Por Clara Ingeniera @mamaingeniera

A estas alturas ya no puedo con mi vida. Mi barriga es gigantesca y ya estoy como cuando di a luz a Bichito. Peso 2 kg más de lo que pesaba cuando parí y hace semanas que se acabó el dormir. Ni la ropa de embarazada me sirve ya, porque en los pantalones, las gomas destinadas a la barriga ya me van pequeñas y las camisetas, me van cortas.

Para que la barriga vaya tapada, tengo que llevar ropa más grande de mi talla e intentar ir mona es casi misión imposible.

Pero no he venido yo a contarte mis penas, sino a cagarme (en clave de humor) en las personas desconocidas que me cruzo por la calle y se atreven a dirigirme la palabra para darme una opinión que no he pedido.

En el embarazo de Bichito también me pasó, pero claro, me pasó a partir de las 35-36 semanas que ya tenía una barriga considerable.

Los típicos comentarios de “ya te falta poco”, “en breve te pones de parto” o “uy, qué bajita tienes la barriga”, los recibía con una sonrisa, decía cual era mi FPP y seguía caminando.

Ahora es distinto, porque los comentarios de las personas desconocidas empezaron a las 24-25 semanas, demasiado pronto como para que yo aún siga escuchándolos con paciencia, ¡ja ja!

Me paran por la calle solo para preguntarme cuando voy a parir, me cogen del brazo o incluso hacen ademán de tocarme la barriga. Gente muy atrevida haciendo cosas que me gustan más bien poco.

Y como se me ocurra ir comiendo algo por la calle… ¿cómo se me ocurre?

“Aleeee, como te estás poniendo, no?”, “no veas con los antojos!” o “eso eso, tu come, come!”

¿Por qué? Porque alguien se atreve, sólo porque esté embarazada a hacerme ese tipo de comentarios. Entiendo y puedo ver lo cómico de la escena, pero es que además son tantos los comentarios que recibo que, personas desconocidas entre sí, escuchan los comentarios de la otra persona.

MUY EXAGERADO.

Y claro, yo me canso y me hago la longuis. No aparto la mirada del móvil, sigo caminando e incluso alguna vez he hecho como que hablaba por teléfono (cuando he visto a la típica abuelilla que me quería parar para darme conversación).

Pero es que no sé de qué me extraño si hasta los niños, HASTA LOS NIÑOS, me miran alucinados. Qué deberán pensar que llevo dentro?? Me miran la barriga, me miran la cara y corriendo se esconden en su madre… WTF?

En el fondo me hace gracia, aunque me parezca cansino, pero quería compartirlo contigo porque seguro que, aunque tu barriga no fuese de dos, también te han dicho algo. Y además, otras mamis de mellizos ya me han avisado “prepárate cuando lleves el carro doble, serás la atracción del barrio”. ¡Ja ja ja!

¿Cuál es el comentario que más te molestó recibir en tu embarazo? ¿A ti también te cansaba que todo el mundo te dijese cosas o por el contrario estabas encantada de que se fijasen en ti? ¡Cuéntame tus experiencias!


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