Comentarios de Semana Tranca
La pasada semana desde el 10 al 15 de abril de 2017, la oposición venezolana realizó protestas a lo largo y ancho del territorio nacional para fijar posición en contra de los desmanes dictatoriales del gobierno de Nicolás Maduro, entre ellos las sentencias emanadas del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que quita las funciones constitucionales de la Asamblea Nacional y se las otorga al poder ejecutivo, violentando el estado de derecho y la democracia del país.
Motivos para protestar sobran a los venezolanos que en los últimos años han visto deteriorados todos sus derechos. Ya no se trata solamente de la inseguridad por el hampa y la falta de acceso a viviendas, sino también se trata de la depauperación del sistema de salud pública y el acceso a la alimentación básica, la devaluación de la moneda y de los sueldos y salarios que se han hecho insuficientes para llevar una vida digna.
La quitada de careta del régimen, con las sentencias del TSJ, que ha dado al traste con lo poco que nos quedaba de democracia, ha sido el detonante que faltaba a la población adormecida en las colas de alimentos, para salir a protestar.
En el caso específico de Ciudad Bolívar el lunes los partidos que conforman la MUD y la sociedad civil fuimos todos a protestar frente a la Fiscalía, el martes y miércoles nos dividimos en dos grupos para recoger firmas para destituir magistrados y así siguió toda la semana. Entre protestas y recolección de firmas y rayado de carros con “Fuera Maduro”, mucha gente pasaba, pitaba y decía “así es”, “hay que sacarlos”, “fuera el mariposón”, pero era solo eso, darnos ánimos y alentarnos a protestar los que ya estábamos protestando, pero ni de broma se les ocurría unirse a la protesta aunque solamente fuera unos minutos.
Había gente que parecía más radical y decían “lo que hay es que matarlos”, “hay que ponerles una bomba”, “hay que matar esas m…”, pero solo decían y seguían de largo, algunos se paraban para que les escribiéramos en su carro “Fuera Maduro”, pero solamente eso, no se unían a la protesta.
Otros gritaban: “¿Por qué no están la playa?”, “váyanse al río”, “pónganse a trabajar”. Y yo dentro de mi les respondía “porque no estás en la playa tú, ah! porque no tiene plata ¿verdad? “¿Trabajar? ¿Acaso estoy en un spa?”
Más tarde, cuando publicábamos las fotos en las redes, los comentarios eran “tan poquita gente”, “dónde estaban los demás”, “porqué tan pocos”, no muy distintas a las preguntas que yo misma me hago en mi interior. Las respuestas a esas preguntas no son tan difíciles, algunos tienen miedo a ser amedrentados por las fuerzas de seguridad, otros simplemente son frescos, protesta tú que yo te apoyo desde mi casa viendo TV.
Yo dentro de mi les respondo “somos pocos porque tú no estás aquí”, “somos pocos porque tú estás en tu casa o haciendo tus diligencias y no te unes a las protestas”, “somos pocos porque tú tienes miedo o eres un fresco”, en definitiva “somos pocos porque faltas tú”.
Riolama Fernández @riolamaf
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