En el último número de la Cinemanía, agosto 2010, número 179, entrevistan a Chris Colfer, más conocido por ser Kurt en Glee. En un momento de la breve entrevista dice que sin no fuera actor "Estaría muerto". Este joven de 20 años que se encuentra en la cresta de la ola, en el culmen de su popularidad, cree firmemente que la actuación salvó su vida. Este tipo de comentarios siempre me ha sacado de quicio. ¿Qué pasa que si tuvieras un trabajo de ocho a tres en una oficina te suicidarías? ¿No crees que pudieras ser cocinero durante catorce horas pelando patatas? ¿Te mataría ser médico con turnos eternos? ¿La vida "normal" te parece tan insoportable como para tener que decirnos a los demás que tú morirías antes que limpiar el suelo de un instituto?
O tal vez me estoy equivocando y la actuación salvó tu vida porque antes estabas sumido en el alcohol y las drogas. Cosa que pongo en duda pero nunca se sabe. Aún así no estamos hablando de gente como Ozzy Osbourne que se ha metido de todo y más y a pesar de ello sigue, malamente, en pie. Tampoco estamos hablando de Keith Richards que tampoco se ha privado de nada y ahí lo tenemos dando guerra por el mundo. Chris Colfer no es una estrella como Amy Winehouse, Lindsay Lohan, Whitney Houston o Robert Downey Jr. gente que ha estado o sigue al borde del abismo y que han pasado por un infierno personal y profesional, algunos aún siguen deambulando por el valle de lágrimas. El chico del coro tiene aún toda la vida por delante y me molesta que a sus 20 años diga cosas como esa. Hablemos cuando tengas 45 años, dos divorcios, un par de meses en centros de rehabilitación, unas cuantas detenciones y problemas con la ley. Hablemos cuando nadie recuerde el fenómeno Glee y sobrevivas trabajando como vigilante en un centro comercial, tengas problemas de sobrepeso, hayas sufrido un ataque al corazón y las deudas acumuladas no te dejen dormir.
Con lo dicho en el párrafo anterior tampoco quiero decir que me guste cuando gente como Christian Slater, Charlie Sheen o Fergie dicen que tienen suerte de haber sobrevivido a sus problemas con las drogas. En primer lugar no tomaras drogas o alcohol o lo que sea. En segundo lugar me da igual lo que hicieras con tu vida y tu salud. En tercer lugar me toca la moral que tengamos que sentir lástima por ti cuando dices que la recuperación fue muy dura y que lo pasaste muy mal. Era tu elección personal y seguramente tuviste más de una oportunidad para dejarlo. Además la ley es mucho más permisiva contigo que conmigo. Así que no me digas que fue duro y difícil porque tuviste más facilidades que las personas "normales".
En definitiva, no soporto el "Estaría muerto". Me parece un cliché manido, una forma de hacerse notar, un intento de dar lástima. Me cabrea mucho esa frase.