El pasado viernes comenzó una nueva apuesta de Cuatro, para todos aquellos que echasen de menos Hermano Mayor. Pedro García Aguado vuelve y no estará solo, para llevar por el camino recto a un grupo de chavales que en la mayoría de los casos han perdido el Norte y mucho.
El campamento viene a ser una especie de Spin-off de Hermano Mayor ya que en esencia viene a ser lo mismo. Sin embargo tiene diferencias importantes, ya que Pedro y su grupo de colaboradores trabajarán con un colectivo de jóvenes conflictivos, además de que en esta ocasión el escenario ha cambiado significativamente, ubicándose en plena naturaleza.
Ahora, los participantes no solo tendrán que hacer frente a sus demonios sino que tendrán que aprender a convivir en una espacio natural y sin comodidades durante un mes, repartidos en varias entregas semanales.
Siempre ha habido mucho escepticismo sobre la labor del presentador, ya que vemos que en muchas ocasiones su trabajo es realmente complejo. Personalmente, más de una vez me he creído lo que me estaban contando y en otras nos han intentado vender un éxito cuando se veía de lejos que la terapia había sido un rotundo fracaso. Estas cosas son las que le restan credibilidad al programa y además sin ninguna necesidad ya que si mostrarán que su método no es infalible ganaría mucha más veracidad.
El campamento, es un programa que ofrece lo mismo que su antecesor y que para los fans del anterior programa no quedarán defraudados. Es cierto que puede pecar de morboso, sin embargo en ocasiones nos regala momentos realmente sinceros a medida que la terapia va avanzando. Un programa entretenido que nunca deja indiferente a nadie.