Aston Villa 0-2 Liverpool

Dos goles a balón parado en la primera parte y veinte magníficosminutos de fútbol en el segundo período le bastaron al Liverpool para lograruna fácil victoria en Villa Park. El Aston Villa mostró sus problemas en lacreación de juego y su enorme dependencia de los hoy ausentes Bent yAgbonlahor. Los geniales detalles de Luis Suárez y la aportación de Bellamyfueron lo mejor del partido.
Parecía que el Aston Villacomenzaba el encuentro pensando en la cantidad y, sobre todo, calidad de lasbajas con las que se presentaba hoy. Con Bent, Agbonlahor y Shay Given fuera decombate, los locales empezaron el duelo con una falta total de precisión ysumisos al control de juego del Liverpool. A los reds les bastaba con un correcto posicionamiento en el campo paradominar la pelota y llegar así a las posiciones de ataque.
La alineación de Heskey en elVilla simbolizaba la situación de su equipo. Sintiéndose torpe, corriendo sindemasiado sentido y notablemente pasado de forma, los locales veían como elLiverpool se adelantaba en el marcador con dos saques de esquina, mal defendidoel primero y perfectamente ejecutado el segundo. En el minuto 10, tras variosintentos de espuela y respectivos rechazos, Bellamy remataba a placer y ponía asu equipo por delante. Apenas un suspiro después, un magnífico cabezazo deSkrtel a saque de esquina del galés definía el 0-2 en el marcador y complicabamucho el partido para los villanos.
El Liverpool convertía su defectoen virtud. A pesar de tratarse de un equipo algo estático, su coordinación enel mediocampo resultaba ser el arma adecuada para atacar a un Villadesestructurado en la presión. El triángulo Adam-Shelvey-Downing (pitado por suantiguo público) resultaba demasiadopara un voluntarioso pero algo abrumado Petrov. El movimiento en los reds loponían Suárez, al bajar a recibir el balón, y Bellamy, muy activo en la bandaizquierda y disfrutando de un gran momento de forma.Poco a poco, el Aston Villa fuedespertando y, con más corazón que cabeza, intentó llegar al área de PepeReina. Ante los acertados laterales Johnson y José Enrique, los locales optaronpor entrar por el centro con balones a Delfouneso e incorporaciones de unalocado N´Zogbia. Un par de saques de esquina y disparos desde fuera del áreaconformaron el escaso bagaje ofensivo del Villa ante un Liverpool que comenzó arelajarse y decidió dejarse llevar hasta el intermedio, al que se llegaría conel 0-2 para los de Dalglish.Como queriendo quitarse de encimala desidia pre-descanso, los redscomenzaron la segunda parte con una gran intensidad y agresividad. Los primerosveinte minutos fueron la presentación en público de una nueva actitud de equipogrande que es el Liverpool. Dominio, rapidez, ambición y exquisitez arriba. Siel equipo mantiene esta actitud durante el resto de la competición, losaficionados al fútbol estaremos de enhorabuena.Una jugada con el sello de LuisSuárez, fabricada por él mismo, acababa en un violento disparo al larguero. Eldelantero uruguayo parece siempre vigilante; en ocasiones, da la sensación deestar menos activo pero su presencia inconstante es tan engañosa como decisiva.Es el faro de calidad que guía el ataque del Liverpool. Suárez nunca abandona,siempre está.
Cuatro minutos después, era GlenJohnson el que forzaba el paradón de Guzan y posterior córner. El mando delPool era indiscutible y McLeish intentaba cambiar el gesto de su equipometiendo en el campo a Bannan por Heskey. Sin embargo, el apetito de balón delLiverpool permanecía inamovible y tenía como consecuencia otra maravillosagenialidad de Luis Suárez en forma de vaselina que acabaría en el poste.Shelvey y Adam, algo egoísta, perdonaban el 0-3 ante un Aston Villa falto deideas e incapaz de quitarse el influjo redde su juego. Mucho obrero y poco arquitecto en el mediocampo villano.
Con la vista puesta en el maratónnavideño, Dalglish daba descanso a Suárez y minutos a Carroll. El delanterointernacional tuvo tiempo para mostrarse activo e implicado defensivamentedentro del mecanismo bien engrasado del Liverpool. Otras dos leyendas de los reds, como Carragher y Kuyt, gozarían deunos pocos minutos en un partido ya decidido. Los visitantes se acomodaronsabiéndose vencedores. La posesión del Aston Villa resultaba del todo estéril yel partido moriría con el 0-2 como resultado final.El encuentro deja peoressensaciones que consecuencias reales en el Aston Villa, hoy muy limitado porlas bajas y ahora un tanto desorientado en la mitad de la tabla. Lo contrariole sucede al Liverpool, que mostró un período de muy buen fútbol pero que seencuentra muy descolgado en la lucha de la Premier League. Su objetivo realpasa por alcanzar los puestos de la Champions League, donde se encuentra defrente con el Arsenal y a un paso del Tottenham. La segunda parte del Poolregala fundadas esperanzas a sus aficionados de cara al futuro. 0-2 en VillaPark.
José Manuel Portas (@JosePortas)
