Comer en Santiago de Compostela: The Burger Lobby

Tras mucho tiempo sin escribir nada nuevo en esta sección, y ante el éxito que hemos tenido recientemente en algunas entradas de esta sección, Mr. Barbas y Mr. Boinas (este último, quien escribe estas líneas) nos hemos decidido, en el día de hoy, hace unas horas, a hacer una nueva crítica gastronómica, para que se os haga la boca agua. Nos hemos venido arriba y ¡HEMOS TIRADO LA CASA POR LA VENTANA!

Que va, nada de eso. Habíamos dicho en ocasiones anteriores, que íbamos a hacer críticas de sitios baratos y low-cost. La verdad es que para el sitio donde nos hemos ido hay que rascarse el bolsillo un poco más de lo que lo hemos hecho habitualmente, pero tampoco es que nos vaya a dar un infarto al ver la cuenta.

El sitio de la crítica gastronómica de hoy es el local de la cadena The Burger Lobby en Santiago de Compostela (decir que también tienen establecimientos en varios puntos de Madrid y alrededores, y uno en Valencia), una cadena especializada en hamburguesas.
Con hambre y ganas de comer, nos decidimos a sentarnos y ver lo que ofrecían de comer en este local. Decoración moderna y bonita, con tonos mayoritariamente negros y verdes (los colores corporativos de esta cadena). Hay algunas mesas con sofás, lo cual es un puntazo en aras de un mayor confort. El hilo musical no nos gustó demasiado, ya es la misma música que la que te ponen cuando estás en alguna tienda de ropa, pero bueno, puede ser que nosotros seamos un poco exquisitos en ese aspecto, si bien es cierto que el volumen era el correcto.

Ofrecen un menú económico de 9,90€, que vale, no está mal, pero las hamburguesas que se ofrecen para este menú son las más sencillas de la carta (las que ellos llaman Classic Burgers), así que tanto Mr. Barbas como Mr. Boinas nos decidimos aflojar el bolsillo y probar alguna de las Gourmet Burgers, más elaboradas, y que tenían muy buena pinta. Y de beber, el refresco de cola de siempre, en formato de 350 ml, lo cual es un buen acierto.

Pero antes, y para picar, pedimos para compartir un Combo TBL, que viene siendo una selección de algunos de los entrantes que ofrecen en este local: alitas de pollo, aros de cebolla, tequeños y chicken strips, todo ello con tres salsas: mayonesa, barbacoa y frambuesa. Estaban muy buenos, aunque a mi particularmente no me gustó la salsa de frambuesa, pero debo ser yo, que soy bastante repelente en cuanto se refiere a frutas y verduras en general.

Después, vino lo principal: las hamburguesas. Mr. Barbas se pilló una Stuffed Cheddar Burger, en pan de tipo gallego (pan de bolla) que se compone de: carne de ternera marinada (255 gramos de carne) y rellena de queso, acompañada de cebolla roja salteada y pepinillo agridulce picado. En el mismo plato, y de acompañamiento para dicha hamburguesa, Mr. Barbas se pidió unas patatas asadas, que venían también con un poco de pico de gallo (típico acompañamiento picante, que suelen poner más habitualmente en restaurantes de comida típica mexicana). Mr. Barbas dio su aprobación a dicho plato, aunque no se acabó de llevar muy bien con el pico de gallo (se ve que lo picante no le va demasiado).

Por parte de un servidor, Mr. Boinas, tocó una Pedro Ximénez Burger, en pan de espelta (pan de cereales, que, por cierto, estaba blandito y muy bueno), y que se compone de: carne de ternera macerada con setas y reducción de Pedro Ximénez (155 gramos de carne), coronada con escamas de queso parmesano, cebolla caramelizada, y terminada con un poco de aceite balsámico. En el acompañamiento, también tocaron patatas asadas y un poco de pico de gallo. Estaba todo bueno, yo no tengo problema con el picante.

Mr. Barbas, al pedirse una hamburguesa con bastante cantidad de carne, pues claro, no dio llegado para el postre. Pero un servidor si, aunque solo sea por hacer completa esta crítica gastronómica. Y como soy un gran fan del chocolate, pues me fui al postre que más chocolate podía tener de entre los que se ofrecen en este local: el Choco Lovers Cake, bizcocho relleno de trufa y chocolate. ¡Excelentísimo postre, que bueno estaba! Creo que incluso estaba mejor que la hamburguesa. Según la foto de debajo del texto, podemos degustar, en la capa más cercana (la capa de arriba), una capa crujiente de pequeños trocitos de chocolate, a continuación, en el medio, lo que sería el bizcocho relleno en sí mismo, y una capa húmeda en la capa más alejada (la capa de debajo), acompañado de un par de bolitas pequeñas de nata. ¡Qué bueno estaba!

Un gran puntazo de este sitio es que puedes escoger entre cuatro tamaños de carne de hamburguesa, lo cual es muy bueno, te garantiza que no vas a pasar hambre.

En general, comimos bien, aunque quizá unos eurillos menos en el precio estarían mejor, pero bueno, tampoco hay demasiada queja. Un buen sitio para comer buenas y elaboradas hamburguesas, con ingredientes, en general, muy originales. Recomendable al 100%.

Simón de Eiré